LA REGIÓN ORETANA
EL FERROCARRIL DE ALBACETE A BAEZA
PARO Y CRISIS OBRERA.
Desde que en buena hora sea dicho que cayó la dictadura se viene amenazando con paralizar las obras del ferrocarril de Albacete a Baeza; las amenazas ya parecen ser un hecho. Las noticias que tenemos de los pueblos oretanos por donde atraviesa nos confirman el atentado. Sin meternos a juzgar las obras técnicamente, puesto que no reunimos ni datos ni condiciones para ello, vamos a examinar el problema que se plantea con este paro desde el punto social. Las obras podrán estar bien o mal administradas; el presupuesto de gastos será más o menos elevado; en esto no entramos ni nada de ello discutimos; para eso existen técnicos al servició del Estado que pueden estudiar las obras, y el Gobierno, con bu dictamen, exigir las responsabilidades que de su estudio se desprendan. Lo que no se puede hacer, sin gran quebranto para la economía nacional y la de los particulares, es eternizar las obras.
Este ferrocarril es de gran importancia; concurren en él circunstancias que aconsejan se imprima gran actividad a las obras en vez de paralizarla.» por tiempo indefinido. Su importancia emocional, siendo mayores las ventajas que con él obtiene la nación que en que puedan tener los pueblos por donde pasa, que no son pocos. Es un ferrocarril esencialmente estratégico, puesto que pone en comunicación rápida a Levante con Andalucía; es económico, puesto que en un recorrido de 400 kilómetros se aventajan cerca de 200: esto desde el punto de vista nacional, que tomándolo desde el punto de vista local y regional, viene a dar vida a muchos pueblos, hoy casi incomunicados. Lo censurable no es que lo haya hecho la dictadura; lo triste y censurable es que no lleve ya por lo menos veinticinco años en explotación. Solamente examinado como estratégico, debía haber sido hecho hace muchos años; pero sí además se tiene en cuenta la riqueza de los pueblos por donde pasa, será una razón más para que no se suspendan ni demoren sus obras. La loma de Úbeda, sierras Segura, Morena y de Alcaraz son ricas en aceites, cereales y vinos, aunque se encuentran muy castigadas por la filoxera: maderas en abundancia y una riqueza en minería, que por sí sola daría vida al ferrocarril al no existieran otras riquezas naturales.
Con la paralización de las obras son muchos los obreros que quedarán sin trabajo y sin pan sus familias, porque el paro no comprenderá sólo a los empleados en las obras de la vía, sino que con la esperanza del tren son muchas las obras emprendidas, nuevas industrias, nuevos negocios planteados para el día en el que el tren esté en marcha. El problema que se plantea es grave, gravísimo, por las consecuencias que de él se desprenden, viniendo a complicarlo el bajo precio que han tenido los aceites y la mala cosecha que hay en puerta. La crisis obrera será mucho más intensa por esta multiplicidad de circunstancias que vienen a agravarla. Si no resulta patriótico suspender las obras por las graves consecuencias sociales que del hecho se desprenden, mucho menos si económicamente se examinan sus resultados. En estas obras se han gastado ya millones, capital que devenga un interés sin producir nada y sin garantizar la deuda, puesto que obras emprendidas y no terminadas nada producen ni nada garantizan. Si socialmente el paro resulta antieconómico financieramente resulta desastroso. Creemos que el ministro de Fomento, que el Gobierno todo, ante la magnitud del problema arbitrará recursos, no consintiendo un paro que tan negras perspectivas presenta, sobre todo si se tiene en cuenta que este trozo de ferrocarril de Albacete a Baeza es una línea de positivos rendimientos, dando lo suficiente una vez en explotación para cubrir los gastos de la misma, dejando un buen remanente para cubrir intereses y amortizar la deuda.
Por experiencia puedo afirmar que no son sólo ricos los pueblos que cuentan con mayores riquezas naturales, sino que también lo son, y esto me lo confirma este pueblo donde existe la pequeña propiedad, donde no hay grandes capitales, pero que tampoco existen pobres, porque todos tienen su pequeña propiedad. También he visto y observado que donde llega el tren, pasa la carretera, el latifundio es imposible o tiene una vida efímera. El gran terrateniente sabe esto bien y se opone todo lo que pueda a la construcción de carreteras y sobre todo del ferrocarril, porque no hay fuerzas que puedan contrarrestar el empuje del vapor de la locomotora o la energía de los motores.
Una carretera una vía férrea hacen muchas más obras socializadoras que las prédicas marxista y que las leyes sociales, no habiendo señorío y latifundio que resistan las acometidas de las máquinas de vapor.
El tren engendra progreso desarrolla bienestar por donde pasa; y hay riqueza la crea, y si ya la acrecienta, que es lo que vendría realizar este ferrocarril de Albacete a Baeza. Es mucha la riqueza que guarda la zona por donde pasa puesto que si atraviesa campos, señorío y latifundio, también recorre términos como el de Beas de Segura, donde _ domina la mediana y pequeña propiedad, formada por pequeños predios de regadío y productivos olivares.
Este ferrocarril, que debe ser activado en su construcción, necesita de un campamento para que sus ingresos sean mayores y su influencia civilizadora más aprovechable, da una buena red de carreteras que afluyan desde la montaña a sus estaciones. La de Villamanrique a Puente de Génave, la de Castellar de Santiago al Arroyo del Ojanco, la de Santiago de la Espada a Puente de Génave, y la de Cañada Catena, Prados de Armijo a Arroyo, deben estar terminadas antes que circulen loa trenes por ser arterias de grandes aportaciones a sus estaciones de aceites, maderas y productos mineros. Hoy estos últimos, inexplorados por falta de buenas vías de comunicación y medios económicos de arrastre. Los pueblos interesados en la continuación de los trabajos, no sólo por los beneficios que tendrán una vez terminados, sino por el pavoroso problema que les plantea, llaman la atención al Gobierno para que arbitre recursos, para que sea pronto su hecho la terminación de esta obra redentora para Baeza, Úbeda, Villacarrillo, Villanueva del Arzobispo, Beas de Segura y otro centenar do pueblos hoy sin comunicaciones y sin vías fáciles de progreso.
Pueblos todos asentados sobre la pequeña y mediana propiedad, que son el más firme baluarte en todos tiempos de orden y de libertad. Pueblos que piden en razón y justicia que deben ser atendidos por su acendrado amor al trabajo
J.P. Chicharro.- Valdepeñas y agosto de 1930
LOS PUEBLOS INCOMUNICADOS
Nos ruegan la publicación
del siguiente escrito:
“Prados de Armijo 11.- Los
vecinos de Prados de Armijo, aldea de Beas de Segura, que viven en un aislamiento
increíble. Hace tiempo que se viene haciendo trabajos porque se construya una
carretera que partiendo de Cañada Catena, pase por Prados de Armijo hasta la
estación de Arroyo del Ojanco; tan lastimosa es la situación en que se encuentran, que el gobernador de
Jaén prometió ocuparse del asunto, y para ello recabó de la Diputación la
construcción de esta carretera, y parece que, por maniobras caciquiles, no
pasará ni por Prados ni por ninguna de
las cortijadas del valle del Ojanco, por
lo cual llamamos la atención del gobernador de Jaén y la Diputación
provincial, para que no se consuma el despojo, dejando este pueblo en el
aislamiento más terrible.
Otra carretera solicitada
es la de Puente de Génave, Peñolite, Prados de Armijo a Beas de Segura; ambas
deben hacerse, porque son precisas y porque servirán, por lo pronto, para
conjurar la crisis obrera.
Las carreteras deben hacerse para facilitar las
comunicaciones entre pueblos; pero no para favorecer los interese caciquiles.