Podría
empezar o titular este escrito con La
Virgen de la Paz nos dio la segregación, pero yo no diría esto.
Como
todos sabemos hace ahora en estos días fríos de enero 16 años, parece que son
muchos los años que somos pueblos. Si, coincidió con el día de la Virgen cuando
nos enteramos de la sentencia del Tribunal Supremo. También es verdad que
aquella tarde noche echamos las campanas al vuelo para indicar al pueblo que
habíamos conseguido nuestra anhelada autonomía municipal, YA ERAMOS PUEBLO.
Este
proceso, la última intentona, la tercera, fue largo. Desde el 19 de noviembre
de 1983, en aquella asamblea celebrada en la nave de Roque Gilabert, para
presentar el abogado, don José Antonio Gallego, que iba a llevar los asuntos legales de proceso
segregacionista de nuestro pueblo. Fue
una asamblea multitudinaria donde se dio a conocer al pueblo lo que se tenía pensado y un adelanto
del proceso que días inmediatamente posteriores se iba a inicial.
Como
vemos no fue llegar y conseguir nuestros propósitos, sino que transcurrieron
más años de los que llevamos siendo pueblo en lucha contra la adversidades
administrativas y políticas ya fuesen
municipales, provinciales o autonómicas. También judiciales tanto a nivel autonómico, el TSJA,
como nacional, el Tribunal Supremo. Fueron 17 años y dos meses lo que duró esta
lucha. Aunque todavía nos quedarían algunos meses de sufrir contratiempos antes
de la constitución del municipio y la toma de posesión de la Gestora Local de este.
También había un día señalado para este acontecimiento, el día de San Fermín, el siete de julio de 2001.
Volviendo
al título del escrito, La Virgen de la Paz. Podíamos habernos enterado de la
sentencia otro cualquier día de este mes de enero del 2001. Pues a partir del
10 de enero de ese año podría haber sido conocida la sentencia definitiva del Tribunal Supremo.
Ese
día 10 de enero se reunieron los
magistrados que constituían la
Sección Tercera de la Sala de lo
Contencioso- Administrativo del Tribunal Supremo. Este día se votó la ponencia
sobre nuestra segregación, por los magistrados de dicho tribunal presidido por
Don Fernando Ledesma Bartret. Ponente Don Manuel Campos Sánchez-Bordona y los vocales: Don Eladio Escusol Barra, Don
Oscar González González, Don Segundo Menéndez Pérez, Don Francisco Trujillo
Mamely y Don Fernando Cid Fontán.
Pero
todavía dieron algo más de una semana de tregua, el 18 de enero, para leer
y publicar la sentencia, en audiencia
pública, sobre el recurso de casación puesto por el Ayuntamiento de Beas de Segura contra
la sentencia dictada con fecha del 5 de
abril de 1993 por la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal
Superior de Andalucía con sede en Granada, en el recurso nº176/1991, sobre la
segregación de nuestro municipio.
Como vemos con estas fechas, el conocimiento de la sentencia,
parece ser que se estuvo demorando, para que coincidiera con una fecha
emblemática. No fue este hecho programado
por ninguna mano humana. Aunque los magistrados encargados de estudiar
este caso lo hicieron coincidir con esta fecha sin tener conocimiento que es lo
que representaba este día para el municipio matriz.
Los problemas o luchas políticas empezaron casi
desde el comienzo, para mí, desde el día de la asamblea del 19 de noviembre de
1983. Las tensiones y nervios cuando se empezaron a recoger las firmas y
algunos vecinos hacían campaña en contra de manera disimulada en privado. Hasta el mismo día del pleno del Ayuntamiento Beas en el que se
tramitó el expediente en el primer escalón administrativo que debería pasar
hasta llegar al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, el 15 de junio de
1984, no conocimos con exactitud los apoyos que íbamos a tener en este Pleno.
El retraso en salir del Ayuntamiento el expediente
de segregación para la siguiente entidad
administrativa. Fue el 27 de noviembre de
1984 el Pleno que dio vía libre
para que siguiese su tramitación en otro
organismo.
Las idas y venidas en las sedes de la Delegación de
Gobierno para que se agilizase el informe correspondiente sobre este expediente
y los malos recibimientos recibidos en algunas de esas visitas a estas
autoridades.
Noticias más o menos oficiosas de la salida de estos
organismos oficiales del expediente no siendo verdad, pues con fechas muy posteriores tuvieron que informar, como en el caso de la Diputación Provincial,
el 6 de mayo de 1989, para el Consejo de Estado. El acuerdo, favorable para
nuestro pueblo, fue por unanimidad pero casi
cinco años menos dos meses después de la presentación del expediente y
votado en el Ayuntamiento de Beas.
Tensión y salida de una parte importante de los
componentes de la Comisión por Segregación en las elecciones municipales de
1987. Aludían que si participaban en la candidatura independiente serían
expulsados del partido. Se tuvo que recomponer la junta directiva de la
Comisión por este motivo, poniendo nuevo presidente. Este sería hasta completar
el proceso de constitución del municipio y la desaparición de esta Comisión.
Más tensiones en el pueblo con la huelga y cortes de
carreteras que se produjeron en el invierno de 87-88. Y lo mismo cada vez que
llegaban elecciones municipales entre las candidaturas independientes de la
comisión Pro-segregación y el partido político que seguía presentándose con
candidatos de nuestro pueblo y de Beas
juntos.
Conflictos judiciales contra la Junta de Andalucía y
el Ayuntamiento de Beas. Comenzaron el 5 de junio de 1991, cuando se interpuso
ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo
del Tribunal Superior de la Junta de Andalucía, contra la desestimación
presunta por silencio administrativo del Consejo de Gobierno de la Junta de
Andalucía.
El letrado del Gabinete Jurídico de la Junta de
Andalucía contestó a la demanda por escrito de 30 de Enero de 1992, casi 7 meses después de interpuesto este. En él alegó los hechos y fundamentación
jurídica que estimó pertinentes y suplicó a la Sala que dictase sentencia
“por lo que declare inadmisible el presente recurso contencioso- administrativo en cuanto a la
pretensión indemnizatoria y, en todo caso, lo desestime en cuanto al fondo del
asunto, con expresa imposición de costas a la parte recurrente”. En este caso a
nosotros. Este trámite se aligeró a consecuencia de una visita hecha al TSJA en
Granada el día 24 de enero de 1992, precisamente el día de la Virgen de la Paz,
¿casualidad o buscado por alguien?
Practicada la prueba declarada pertinente por auto del
17 de febrero de 1992 y evacuado el trámite de conclusiones por las
representaciones de ambas partes, la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de
Andalucía con sede en Granada, dictó sentencia con fecha 5 de abril de 1993, un martes
de pasión, a favor nuestro:
FALLAMOS:
se estima en parte el recurso interpuesto
por D. Francisco Ventura Samblás López y 26 más , como integrantes de la
Comisión Promotora del Nuevo Municipio de Arroyo del Ojanco, contra el acto
desestimatorio presunto de la solicitud formulada por los actores al Consejo de
Gobierno de la Junta de Andalucía el 15
de Junio de 1984, dirigida a la constitución del nuevo municipio de Arroyo del
Ojanco, segregándolo del actual de Beas de Segura con la configuración que
aparece en el plano adjunto a la solicitud de segregación. Anulando el acto
impugnado por no ajustarse a Derecho. Sin expresa imposición de costas a
ninguna de las partes”.
Más
tensión y desilusión después de la alegría del fallo del Tribunal por las
trabas e inacciones del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y del
Ayuntamiento de Beas.
Estuvimos
que estar en un periodo de espera tensa y
para algunos de desilusión hasta que nos vienen a dar otra vez una buena
noticia. Esta vez del Consejo de Gobierno de la Junta nos anticipa por medio
del Consejero de la Presidencia que en el próximo Consejo se aprobaría nuestra
Segregación, el 13 de diciembre de 1994, más de un año y medio después del
fallo del Tribunal. ¿A propósito o casualidad? Este día además de ser martes y
trece era el día de Santa Lucía, la protectora de la vista.
Con
estas coincidencias alguien pudo pensar en lo que vendría después. Un mes y 14
días después, el 27 de Enero de 1995, otra decepción o mazazo en contrapunto
con la alegría de la aprobación de nuestra Segregación, el Tribunal de Justicia
de Andalucía insta a la abstención de llevar a cabo el acto de ejecución de la sentencia del 5 de abril de 1993. Esto
fue provocado por un recurso de Beas.
Seis días más
tarde, el 2 de febrero, una orden de la Junta de Andalucía suspendiendo la ejecución del
Decreto a favor de la segregación del 13 de diciembre de 1994, hasta que el
Tribunal Superior lo ordenase.
Otra vez esperar y luchar contra la adversidad 6
años y un mes hasta conseguirlo.
Tiranteces en reuniones sobre la manera de actuar y
hasta de dudar por parte de algunas personas de la manera legal de llevar
el asunto.
En las últimas elecciones municipales conjuntas con Beas, costó algo trabajo de
confeccionar la lista de nuestra candidatura por tiranteces y roces en esos seis años de espera.
Y por fin llegó el día de la Virgen de la Paz de
2001. Todo cambió. Hasta aquellos que se habían distanciado de la Comisión
volvieron con la ilusión de tomar protagonismo de aquella victoria legal.
Otra vez a esperar con la incertidumbre para
nuestros adentros y a la misma vez animar y ser optimistas con nuestros vecinos
que preguntaban cuando se acabaría todo el proceso de formación del nuevo
municipio, el nuestro. Algunos ratos malos y tensiones tuvimos que pasar hasta
el día de la constitución del municipio. Una veces con miembros del partido que
mandaba en Beas y otras con las administraciones provinciales, la Diputación, a
finales del mes de junio cuando ya todo estaba acordado con ella.
Llegó por fin el día grande, el de la constitución
del municipio y todo el pueblo era una fiesta. Era un día de fiesta como la fiesta que hay alrededor de aquel santo
del día San Fermín, sinónimo de fiesta en todo el mundo.
Pero aquí no se acabó todo, tuvimos que esperar casi
medio año para poder disponer de algo de dinero para el funcionamiento de
nuestro municipio. Estuvimos que seguir pidiendo al antiguo municipio o
Ayuntamiento, fondos para celebrar las fiestas de San Francisco o para pagar
sellos o folios para el funcionamiento mínimo de la pequeña oficina que
heredamos. Hasta la aprobación de
nuestro presupuesto para el año 2002, no respiramos tranquilos. Un año después éramos completamente autónomos,
aunque el vicio de las administraciones de ponernos trabas no se había acabado.
Pero ya podíamos respirar en paz, estar en paz con nosotros mismos por
haber conseguido nuestra meta, nuestra ilusión, aquella ilusión que empezó 1950
que acabó el 4 de julio de 1953 en un Consejo de Ministros y volviéndose a repetir la historia el 3 de noviembre de
1958 y acabándose el 25 de septiembre de 1961 con un fallo del Tribunal Supremo.
La Virgen de la Paz no nos dio la segregación. No
podía darla. No podía ir en contra de su pueblo. Pero sí nos dio la Paz.
En tampoco tiempo que llevamos siendo pueblo, apenas
nos acordamos del pueblo de al lado y
ellos creo que tampoco de nosotros. No hay tiranteces entre los responsables
políticos, o por lo menos yo no los tengo; y si se tiene que visitar y
hablar por cualquier tema que nos antaña a los dos pueblos se habla sin
tiranteces ni tensiones.
Por eso puedo decir que LA VIRGEN DE LA PAZ NOS DIO
LA PAZ. Para su pueblo y para el que fue parte de él