martes, 31 de enero de 2017

LA VIRGEN DE LA PAZ NOS DIO...


Podría empezar o  titular este escrito con La Virgen de la Paz nos dio la segregación, pero yo no diría esto.
Como todos sabemos hace ahora en estos días fríos de enero 16 años, parece que son muchos los años que somos pueblos. Si, coincidió con el día de la Virgen cuando nos enteramos de la sentencia del Tribunal Supremo. También es verdad que aquella tarde noche echamos las campanas al vuelo para indicar al pueblo que habíamos conseguido nuestra anhelada autonomía municipal, YA ERAMOS PUEBLO.
Este proceso, la última intentona, la tercera, fue largo. Desde el 19 de noviembre de 1983, en aquella asamblea celebrada en la nave de Roque Gilabert, para presentar el abogado, don José Antonio Gallego, que iba a llevar los asuntos legales de proceso segregacionista de nuestro  pueblo. Fue una asamblea multitudinaria donde se dio a conocer al  pueblo lo que se tenía pensado y un adelanto del proceso que días inmediatamente posteriores se iba a inicial.
Como vemos no fue llegar y conseguir nuestros propósitos, sino que transcurrieron más años de los que llevamos siendo pueblo en lucha contra la adversidades administrativas y  políticas ya fuesen municipales, provinciales o autonómicas. También  judiciales tanto a nivel autonómico, el TSJA, como nacional, el Tribunal Supremo. Fueron 17 años y dos meses lo que duró esta lucha. Aunque todavía nos quedarían algunos meses de sufrir contratiempos antes de la constitución del municipio y la toma de posesión de la Gestora Local de este. También había un día señalado para este acontecimiento, el día de San  Fermín, el siete de julio de 2001.
Volviendo al título del escrito, La Virgen de la Paz. Podíamos habernos enterado de la sentencia otro cualquier día de este mes de enero del 2001. Pues a partir del 10 de enero de ese año podría haber sido conocida la sentencia  definitiva del Tribunal Supremo.
Ese día 10 de enero se reunieron  los magistrados  que constituían la Sección  Tercera de la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal Supremo. Este día se votó la ponencia sobre nuestra segregación, por los magistrados de dicho tribunal presidido por Don Fernando Ledesma Bartret. Ponente Don Manuel Campos Sánchez-Bordona y  los vocales: Don Eladio Escusol Barra, Don Oscar González González, Don Segundo Menéndez Pérez, Don Francisco Trujillo Mamely y Don Fernando Cid Fontán.
Pero todavía dieron algo más de una semana de tregua, el 18 de enero, para leer y  publicar la sentencia, en audiencia pública, sobre el recurso de casación puesto por el Ayuntamiento de Beas de Segura contra la  sentencia dictada con fecha del 5 de abril de 1993 por la Sala de lo Contencioso- Administrativo del Tribunal Superior de Andalucía con sede en Granada, en el recurso nº176/1991, sobre la segregación de nuestro municipio.
Como vemos con estas fechas, el conocimiento de la sentencia, parece ser que se estuvo demorando, para que coincidiera con una fecha emblemática. No fue este hecho programado  por ninguna mano humana. Aunque los magistrados encargados de estudiar este caso lo hicieron coincidir con esta fecha sin tener conocimiento que es lo que representaba este día para el municipio matriz.
Los problemas o luchas políticas empezaron casi desde el comienzo, para mí, desde el día de la asamblea del 19 de noviembre de 1983. Las tensiones y nervios cuando se empezaron a recoger las firmas y algunos vecinos hacían campaña en contra de manera disimulada en  privado. Hasta  el mismo día del  pleno del Ayuntamiento Beas en el que se tramitó el expediente en el primer escalón administrativo que debería pasar hasta llegar al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía, el 15 de junio de 1984, no conocimos con exactitud los apoyos que íbamos a tener en este Pleno.
El retraso en salir del Ayuntamiento el expediente de segregación  para la siguiente entidad administrativa. Fue el 27 de noviembre de  1984 el Pleno  que dio vía libre para que siguiese  su tramitación en otro organismo.
Las idas y venidas en las sedes de la Delegación de Gobierno para que se agilizase el informe correspondiente sobre este expediente y los malos recibimientos recibidos en algunas de esas visitas a estas autoridades.
Noticias más o menos oficiosas de la salida de estos organismos oficiales del expediente no siendo verdad, pues con fechas  muy posteriores tuvieron que informar,  como en el caso de la Diputación Provincial, el 6 de mayo de 1989, para el Consejo de Estado. El acuerdo, favorable para nuestro pueblo, fue por unanimidad pero casi  cinco años menos dos meses después de la presentación del expediente y votado en el Ayuntamiento de Beas.
Tensión y salida de una parte importante de los componentes de la Comisión por Segregación en las elecciones municipales de 1987. Aludían que si participaban en la candidatura independiente serían expulsados del  partido. Se  tuvo que recomponer la junta directiva de la Comisión por este motivo, poniendo nuevo presidente. Este sería hasta completar el proceso de constitución del municipio y la desaparición de esta Comisión.
Más tensiones en el pueblo con la huelga y cortes de carreteras que se produjeron en el invierno de 87-88. Y lo mismo cada vez que llegaban elecciones municipales entre las candidaturas independientes de la comisión Pro-segregación y el partido político que seguía presentándose con candidatos de nuestro  pueblo y de Beas juntos.
Conflictos judiciales contra la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de Beas. Comenzaron el 5 de junio de 1991, cuando se interpuso ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo  del Tribunal Superior de la Junta de Andalucía, contra la desestimación presunta por silencio administrativo del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía.
El letrado del Gabinete Jurídico de la Junta de Andalucía contestó a la demanda por escrito de 30 de Enero de 1992, casi 7 meses después de interpuesto este. En  él alegó los hechos  y fundamentación jurídica  que estimó pertinentes  y suplicó a la Sala que dictase sentencia “por lo que declare inadmisible el presente recurso  contencioso- administrativo en cuanto a la pretensión indemnizatoria y, en todo caso, lo desestime en cuanto al fondo del asunto, con expresa imposición de costas a la parte recurrente”. En este caso a nosotros. Este trámite se aligeró a consecuencia de una visita hecha al TSJA en Granada el día 24 de enero de 1992, precisamente el día de la Virgen de la Paz, ¿casualidad o buscado por alguien?
         Practicada  la prueba declarada pertinente por auto del 17 de febrero de 1992 y evacuado el trámite de conclusiones por las representaciones de ambas partes, la Sala de lo Contencioso-Administrativo  del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía con sede en Granada, dictó sentencia con fecha 5 de abril de 1993, un martes de pasión, a favor nuestro:
FALLAMOS: se estima en parte el recurso interpuesto por D. Francisco Ventura Samblás López y 26 más , como integrantes de la Comisión Promotora del Nuevo Municipio de Arroyo del Ojanco, contra el acto desestimatorio presunto de la solicitud formulada por los actores al Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía   el 15 de Junio de 1984, dirigida a la constitución del nuevo municipio de Arroyo del Ojanco, segregándolo del actual de Beas de Segura con la configuración que aparece en el plano adjunto a la solicitud de segregación. Anulando el acto impugnado por no ajustarse a Derecho. Sin expresa imposición de costas a ninguna de las partes”.
         Más tensión y desilusión después de la alegría del fallo del Tribunal por las trabas e inacciones del Consejo de Gobierno de la Junta de Andalucía y del Ayuntamiento de Beas.
         Estuvimos que estar en un periodo de espera tensa y  para algunos de desilusión hasta que nos vienen a dar otra vez una buena noticia. Esta vez del Consejo de Gobierno de la Junta nos anticipa por medio del Consejero de la Presidencia que en el próximo Consejo se aprobaría nuestra Segregación, el 13 de diciembre de 1994, más de un año y medio después del fallo del Tribunal. ¿A propósito o casualidad? Este día además de ser martes y trece era el día de Santa Lucía, la protectora de la vista.
         Con estas coincidencias alguien pudo pensar en lo que vendría después. Un mes y 14 días después, el 27 de Enero de 1995, otra decepción o mazazo en contrapunto con la alegría de la aprobación de nuestra Segregación, el Tribunal de Justicia de Andalucía insta a la abstención de llevar a cabo el acto de ejecución  de la sentencia del 5 de abril de 1993. Esto fue provocado  por un recurso de Beas.
 Seis días más tarde, el 2 de febrero, una orden de la Junta  de Andalucía suspendiendo la ejecución del Decreto a favor de la segregación del 13 de diciembre de 1994, hasta que el Tribunal Superior lo ordenase.
Otra vez esperar y luchar contra la adversidad 6 años y  un mes hasta conseguirlo.
Tiranteces en reuniones sobre la manera de actuar y hasta de dudar por parte de algunas personas de la manera legal de llevar el  asunto.
En las últimas elecciones municipales conjuntas con Beas, costó algo trabajo de confeccionar la lista de nuestra candidatura por tiranteces y  roces en esos seis años de espera.
Y por fin llegó el día de la Virgen de la Paz de 2001. Todo cambió. Hasta aquellos que se habían distanciado de la Comisión volvieron con la ilusión de tomar protagonismo de aquella victoria legal.
Otra vez a esperar con la incertidumbre para nuestros adentros y a la misma vez animar y ser optimistas con nuestros vecinos que preguntaban cuando se acabaría todo el proceso de formación del nuevo municipio, el nuestro. Algunos ratos malos y tensiones tuvimos que pasar hasta el día de la constitución del municipio. Una veces con miembros del partido que mandaba en Beas y otras con las administraciones provinciales, la Diputación, a finales del mes de junio cuando ya todo estaba acordado con ella.
Llegó por fin el día grande, el de la constitución del municipio y todo el pueblo era una fiesta. Era un día de fiesta como  la fiesta que hay alrededor de aquel santo del día San Fermín, sinónimo de fiesta en todo el mundo.
Pero aquí no se acabó todo, tuvimos que esperar casi medio año para poder disponer de algo de dinero para el funcionamiento de nuestro municipio. Estuvimos que seguir pidiendo al antiguo municipio o Ayuntamiento, fondos para celebrar las fiestas de San Francisco o para pagar sellos o folios para el funcionamiento mínimo de la pequeña oficina que heredamos.  Hasta la aprobación de nuestro presupuesto para el año 2002, no respiramos tranquilos. Un  año después éramos completamente autónomos, aunque el vicio de las administraciones de ponernos trabas no se había acabado.
Pero ya podíamos respirar en  paz, estar en paz con nosotros mismos por haber conseguido nuestra meta, nuestra ilusión, aquella ilusión que empezó 1950 que acabó el 4 de julio de 1953 en un Consejo de Ministros y volviéndose  a repetir la historia el 3 de noviembre de 1958 y acabándose el 25 de septiembre de 1961 con un fallo del  Tribunal Supremo.
La Virgen de la Paz no nos dio la segregación. No podía darla. No podía ir en contra de su pueblo. Pero sí nos dio la Paz.
En tampoco tiempo que llevamos siendo pueblo, apenas nos acordamos del  pueblo de al lado y ellos creo que tampoco de nosotros. No hay tiranteces entre los responsables políticos, o por lo menos yo no los tengo; y si se tiene que visitar y  hablar por cualquier tema que nos antaña a los dos pueblos se habla sin tiranteces ni tensiones.
Por eso puedo decir que LA VIRGEN DE LA PAZ NOS DIO LA PAZ. Para su pueblo y para el que fue parte de él