miércoles, 31 de julio de 2019

LUGARES, ACTIVIDADES, NEGOCIOS...; TRAPEROS, ESTANCOS, LIBRERÍAS



LOS TRAPEROS


         Cuando hablábamos la semana pasada de los recoveros me vino también a la memoria esta actividad que se producía a la vez que aquella. Pero esta, la de los traperos, en nuestro pueblo.

Aquí, que yo sepa, no hubo ningún trapero que fuese de pueblo en pueblo o de cortijo a cortijo, comprando o mejor dicho cambiando ropa vieja. Muy vieja debería ser en aquellos años para desprenderse de ella, con la necesidad que había y la poca oferta sobre ropa y calzado que había en los pueblos pequeños y no digamos en los cortijos y aldeas.

         Me acuerdo de un trapero que venía de Villanueva todos los veranos, hasta los años sesenta que dejó de venir por aquí. Le llamábamos Macaco. Llevaba como medio de transporte un burro con unas agüeras, mejor dicho serones especiales. Luego dejaba su burro y cogía una cesta de mano, como las que se ven en  las plazas de toros vendiendo chucherías o en algunas ferias camarones.
Trapero con su carro cargado de cartones


         Cuando veía a un grupo de chiquillos en la calle se acercaba a ellos con su cesta llena de baratijas. Unas veces vendía por unas pequeñas monedas algún producto de lo que llevaba o los cambiaba por alguna suela de alpargatas, sobre todo de cáñamo que valían más.


         Muchos chiquillos de mi edad y algo mayores canjeaban suelas de alpargatas por bolitos y cristalas que este hombre llevaba. Recorríamos todas las olivas de los alrededores buscando suelas de alpargatas para cambiarlas por los productos que llevaba. El producto estrella eran unos pequeños cohetes, que todavía se venden en este formato. Se encendían con un cigarro o con una cerrilla y luego se lanzaban al aire de prisa por si te explotaba en la mano. Estos cohetes, varios años después de esta época, le dieron un disgusto, a abuelo del campeón del mundo de motociclismo Maverik Viñales, Emilio Ruiz en el campo del Cortijillo cuando se estaba jugando un partido de futbol.

Este trapero llevaba junto con la cesta, un saco para ir metiendo los restos de alpargatas que los chiquillos le suministrábamos.

También llevaba productos para las chiquillas, eran baratijas como pendientes, sortijas, collares, pulseras o espejos. La mayoría decían que era de oro del que cagó de oro o de pasta de muchos colores que se partían con mucha facilidad con los golpes. Me recuerda ahora estas baratijas de los traperos, a las que llevaban los descubridores a América o a otros lugares para intercambiarlas con los nativos por metales preciosos.








Años después me acuerdo de ver a este trapero, que nos parecía que tenía alguna deficiencia, en la parada de la Alsina en Villanueva cogiendo los paquetes que allí se descargaban o se subía al autobús.



ESTANQUEROS


Aunque los estancos de tabacos en España son  una de las instituciones más antiguas  en vigor del mundo, con más de 400 años de historia, aquí, en nuestro pueblo no hace tanto tiempo que existe uno.

Seguramente hasta después de la guerra no se abrió un estanco en nuestro  pueblo.



Que yo sepa, antes de la familia que lo tiene ahora, hubo otra hasta los primeros años 50. En 1953 todavía había una joven estanquera que estaba novia con el que luego sería su marido. Seguramente  el estanco estaba a nombre de su madre, dado por algún motivo referente a la guerra civil. Se lo de la fecha por ser el novio muy aficionado a los toros y participar en el atado del famoso toro Fiscalero.


Poco tiempo después de estas fechas pasó a manos de los padres del actual propietario. El local estuvo antes en otros lugares. En la casa de su abuelo Fernando, hoy vacía, al lado de la de Roque Gilabert y poco tiempo pasó a la de la familia materna en la acera de enfrente de donde está hoy. Ya desde finales de los cincuenta, el estanco está en el mismo local.
La casa del centro que fue del tío Fernando.


De los dos locales anteriores tengo el recuerdo de ir a comprar tabaco para mi abuelo. Me parece que los cigarros que compraba eran los Peninsulares, aunque también eran parecidos en precio y calidad los Ideales. Me cruzaba la carretera y volvía a cruzarla por enfrente de la puerta de su casa donde él me esperaba. Entonces pasaban muy pocos coches por la carretera y era muy normal que chiquillos con cuatro o cinco años circulasen por sus alrededores.
Casa donde estuvo el estanco antes de su ubicación actual


LAS LIBRERIAS


Casa que fue de Paco Flor y donde estuvo la tienda, tal como era en su época.
Cuando hablamos de las tiendas antiguas, decíamos que en algunas se vendían los útiles de escritura y de lectura. Sobre todo en la tienda de Paco Flor y en la de los Lumbreras en la calle Rosales.

Pero las verdaderas librerías llegaron al pueblo en los años setenta.


Edificio y local de la Caixa, estuvo la librería Leyconda

La primera fue la llamada Leyconda. Esta la abrió don Maximiano. El local estaba en el mismo sitio que hoy ocupa la Caixa. Tuvo sus problemas antes de abrirla por la forma de hacer publicidad. Me acuerdo con aquel eslogan ¿Ley  qué? Las autoridades municipales de Beas se creían que era algún movimiento político subversivo, pues estábamos a finales de la dictadura y principio de la democracia. Tuvo el maestro que das explicaciones e inmediatamente hacer otros panfletos más claros sobre el nombre de la Librería.
Casa de la familia Torres Chinchilla donde estuvo una librería y anteriormente una taberna.


Inmediatamente después de esta se abrió otra. La familia Torres Chinchilla la  puso en su casa en el mismo lugar que habían tenido anteriormente la taberna. La hija, recientemente fallecida, era la que se hacía cargo de ella, con ayuda de la madre y los hermanos pequeños.

Cuando cerraron estas, llegaron las actuales, las dos que hay, Picis y San Marcos

lunes, 29 de julio de 2019

LUGARES, ACTIVIDADES, NEGOCIOS...: SANADORES, MECÁNICOS.


LOS SANADORES DE HUESOS

No sé con qué nombre dirigirme a las personas que se dedicaban a la actividad de arreglar torceduras, dislocaciones, articulaciones abiertas como la de la muñeca y otras cosas referentes a las extremidades tanto de huesos, tendones y músculos.

La primera que yo conocí y quizá la que más fama tuvo mientras estuvo ejerciendo esta actividad, fue Josefa la de Braulio. No sé tampoco desde cuando ejercía o empezó a ejercer con esta habilidad de arreglar las articulaciones. Pero en lo referente a mi, tengo noticia casi desde nací. Pues mi madre me decía que cuando tenía menos de dos años me arregló el codo  y después ya con ocho o nueve años la muñeca. 
Al fondo el solar donde se ubicaba la casa o posada de Josefa y Braulio


Hasta casi su muerte atendía a las personas con estos problemas articulares. Por ejemplo a mi padre le vio la rodilla ya entrados los años 80 y le dijo que aquello no lo podía arreglar, pues era lo mismo que ella padecía en sus manos, artrosis. A mi padre les dio unos masajes con aceite y alcohol sobre ellas para que sintiese algo de alivio pero que no le iba a solucionar el problema.

Otra mujer fue Antonia Hornos, también ya desaparecida. Vivía en la calle del Río nº 10, antes el 8. Todavía viven el pueblo dos de sus hijos, Nati y Fernando Caballero. La casa ahora es propiedad de su nieto Emilio Caballero que la ha reformado completamente.
Casa de Antonia reformada.


De esta sanadora, tengo la experiencia en esta actividad, con una hermana mía que se fracturó el brazo. Al caerse y no quitársele el dolor del brazo mi madre la llevó a Antonia para que se lo arreglase, pero esta le dijo que estaba fracturado, no sé si era el cúbito o el radio.

Y el último de aquellos sanadores fue Pepe, llamado por algunos el doctor Hueso. Este vivía o vivió en la calle de Las Piedras, la casa actual de Ramona que era hija María la del tío Martín, la mujer de Pepe. Tuvo bastante fama en los años finales de los sesenta y setenta, sobre todo cuando acabó el pantano donde él trabajaba. Muchos jóvenes de esos años acudían a él cuando tenían problemas, sobre todo, jugando al futbol. Yo acudí a él por un problema en el cuello del  pie, no sé si estaba abierto o era a causa de alguna torcedura del tobillo. 
Fachada posterior de la casa donde vivía Pepe


Con la desaparición de estas personas parece que los arregladores de huesos, mejor dicho de articulaciones, esta actividad en el  pueblo decayó. No sé si actualmente hay alguien que la ejerzan.


LOS TALLERES MECÁNICOS

Los talleres mecánicos que habían hasta los años finales del siglo XX, solamente queda uno, el de Paco aunque este empezó como electricidad del automóvil ya se dan toda clase de mecánica.

El taller más antiguo fue el de Ismael Romero que fue el sucesor de la fragua de Víctor el Herrero que tenía en la calle Bolea. Esta la heredaron dos de los hijos, Víctor e Ismael. Con el tiempo se trasladaron a la calle Carretera en lo que hoy es la vivienda familiar de Ismael. Víctor se dedicó más a la fragua o herrería e Ismael a la mecánica. Con el tiempo Víctor abandonó la empresa y se trasladó sino recuerdo mal a vivir a Elche.
La casa de la izquierda estuvo el primer taller de Ismael


El negocio de la mecánica fue próspero ampliándose con el local que tenía sino recuerdo mal  su hermano Francisco al lado  y más tarde en los años setenta otra nueva ampliación del local. Al final fue también  concesionario varias décadas de la marca Citröen hasta que Ismael dejó al jubilarse el negocio. 

Locales de los talleres de Ismael


Con Ismael trabajaron varios mecánicos sobresaliendo su sobrino Víctor, que con el tiempo lo dejó trasladándose a otra provincia del Levante. Ramón Martínez que estuvo desde muy joven, primero de aprendiz, desde que salió de la escuela, hasta que se cerró definitivamente esta actividad con el arrendatario del taller después de la jubilación del propietario. De los últimos trabajadores que tuvo Ismael fue Mateo Jiménez y Domingo Perona.

El taller de Juan el Mecánico. Este taller se inicio con la terminación de las obras del Pantano donde Juan fue mecánico. Este taller estuvo ubicado en los que hoy es el salón de bodas del hotel Arroyo
Espacio que anteriormente ocupaba el taller de Juan.


Juan tuvo varios aprendices en su taller, pero el único que trabajó varios años fue su hijo hasta que varios años después de casarse emigró a tierras alicantinas. Casi siempre estuvo solo Juan trabajando en su taller hasta que llegó su jubilación  y vendió la maquinaria y el local para la ampliación del hotel.

El tercer taller mecánico fue el de José Caballero que estuvo en los bajos de su vivienda en la calle Carretera, junto a la tienda de los Mazas y el hogar del jubilado. Fue el último de los tres que cerró cuando le llegó la jubilación a José y no quedarse nadie con él.
Lugar donde estuvo el taller de José Caballero. todavía se puede ver la puerta de entrada del taller.
A principios del siglo actual se abrió otro taller en la calle del Río regentado por los hermanos Martínez Guerrero. Estuvo poco tiempo en funcionamiento, porque estos hermanos cambiaron de actividad profesional y el taller se cerró. 
Local hoy. vació del taller de los hermanos Martínez Guereero


También hubo otros dos talleres relacionado con la electricidad del automóvil. El de Antonio Torres y el de fuera su aprendiz Eduardo Martínez. Pero estos me gustaría ponerlos en otro apartado, el de los talleres de reparaciones de aparatos eléctricos.



TALLERES ELÉCTRICOS


La semana pasada nos quedamos hablando de los talleres mecánicos y con los de electricidad del automóvil.

Pero antes hubo una actividad de talleres de aparatos eléctricos.

El primer taller de esta actividad lo montó Leovigildo antes de casarse junto con un hermano más joven llamado Sérvulo. Se dedicaba  a arreglar motores eléctricos, sobre todo el cableado de las bobinas de estos motores. Otros trabajos, que cada vez eran más frecuentes, eran los arreglos de los aparatos de radio. Con el tiempo fueron apareciendo los primeros televisores en el pueblo y con ello las averías.



Como vimos en programas anteriores, cuando hablábamos de los cines, Leovigildo era el maquinista del cine Andalucía. Otra actividad relacionada con máquinas y electricidad.

No sé si ya en esa época  primera de maquinista de cine tenía su taller de reparaciones de aparatos eléctricos. Pero si me acuerdo cuando se casó y vivía al lado de mi casa y allí tenía su taller  de reparaciones de aparatos eléctricos.

También me acuerdo de ir con él a cortijo de los Roques a mirar o programar la televisión que tenían en ese lugar. Quizá fuese la primera televisión que hubo en el pueblo o en su término.


Después con otra televisión Marconi, que puso Leovigildo en el salón parroquial. Aquí vi el primer mundial de futbol, el de Inglaterra. También estuvo esta televisión en uno de los salones de la parte de arriba del cine Andalucía, el de invierno.
La casa de la izquierda donde tuvo su último taller Leovigildo.


Después se trasladaron a vivir a otros territorios los dos hermanos y esta actividad cesó, era bien entrado los años sesenta. Con el tiempo Leovigildo regresó al pueblo y siguió con esta actividad pero ya sólo con las televisiones y con uno de sus hobby arreglo de aparatos de radios antiguas.

A Leovigildo le sucedió en el arreglo de aparatos o motores eléctricos Antonio Torres. Este fue derivando de los motores eléctricos a la electricidad del automóvil

Tenía Antonio su taller en su domicilio particular. Donde antiguamente tuvo su padre el bar y después su mujer la tienda de chucherías. De aquí se hizo un taller en un nuevo local, el que tiene su hijo Félix. Por motivos de salud tuvo que dejarlo, hasta que su hijo lo abrió de nuevo.
Casa donde empezó Antonio con su primer taller eléctrico.


Antonio  tuvo como aprendiz a Eduardo Martínez durante varios años. Este se abrió su taller en un local de Ismael, el primero que tuvo este debajo de su vivienda. De aquí pasó a la acera de enfrente con uno de su propiedad. Este lo tiene hoy en día otro taller mecánico, el de Álvaro Ruiz, aunque este, por poco tiempo.
Taller de Eduardo.


 En la actualidad hay dos talleres de electricidad del automóvil en el pueblo.

A propósito de los talleres eléctricos, en cuanto a las reparaciones de televisores, hubo un tiempo que Antonio Serrano también la desarrolló.

           Tras el boom de las primeras televisiones de a finales de los años sesenta y setenta, aquí en esa fecha no había ningún técnico que las arreglase cuando se averiaban. Tenían que venir los técnicos de las  diferentes marcas para su arreglo. 
La casa y local de Juan Diego donde estuvo su tienda de electrodomésticos Serrano


Serrano que trabaja con su tío Antonio Ortega, fue de manera casual y puntual técnico de aquellas televisiones en blanco y negro que su tío vendía y él las colocaba poniéndolas en funcionamiento. Cuando se averiaban o se perdían la señal, él era el primero en acudir a la casa donde esto sucedía. Iba comprobando lámparas hasta que daba con alguna que hacía que el televisor se viese. Si tenía alguna otra avería tenía que acudir el técnico apropiado.
        
           Hoy día parecen que las televisiones aguantan más sin estropearse por el uso.
              Y para finalizar tenemos, aunque no es un taller eléctrico, un taller ya desaparecido de lavado y engrase. Fue el primer negocio de este tipo que se puso en el pueblo. Empezó su andadura a finales de los setenta dirigido por Pedro López, en la calle carretera entre la discoteca La Cancela y taller eléctrico de Antonio Torres. 
     En los noventa Pedro dejó este negocio y alquiló el local a la discoteca La Cancela, para la ampliación de esta. con el tiempo también fue almacén de fruta de los Hermanos Becerra.


Local de Pedro López donde tuvo su taller de lavado y engrase.


sábado, 20 de julio de 2019

LUGARES, ACTIVIDADES...: GANADERÍAS DE TOROS DE ARROYO DEL OJANCO




GANADERÍAS DE TOROS BRAVOS DE ARROYO DEL OJANCO




GANADERÍA DE GENARO DE LA PARRA

            Antes de la Guerra Civil hubo una ganadería de toros de lidia en el lugar que hoy está la finca Agropecuaria Guadalmena, más conocido el lugar por los lugareños como Graveras.
Lugar donde se ubicaba la ganadería de Genaro de la Parra
En los llanos que hay cerca del cauce del Guadalimar, hoy carretera que llega al caserío de la finca, se corrían ya los toros en los años aquellos cercanos a la guerra. Mi padre me contaba que iba con sus amiguetes, pues no tendría nunca más de 15 años en la mayoría de las veces que fue, cuando herraban a los animales o lo apartaban de las madres los becerros. Me hablaba del mayoral, que se quedaba con las vacas que citaba y las esperaba de frente cogiéndolas de los cuernos cuando se le venían a galope tendido tumbándolas en el suelo.

Nunca supo decirme de quién era aquella ganadería. Pensaba que pudiese ser de alguien de la familia Bueno, que tenían tierras y cortijos enfrente de aquel espacio de Graveras.
Pero la casualidad, buscando datos en unas publicaciones provinciales llamada El Toro de Caña, me encontré que una feria de Jaén de 1891, una foto de un cartel de una corrida de aquella feria, que no se hacía en las fechas que todos conocemos de octubre, sino a mediados de agosto. Aquella era la segunda corrida, el 16 de agosto, pero en realidad era una novillada. 
Aquella ganadería que se presentaba en Jaén y quizá en toda España por primera vez era del político más influyente de la sierra de Segura en aquella época. Formó una estirpe de políticos en su familia, su hermano Escolástico, su hijo Vicente y emparentando con la  familia Alfaro, Antonio Alfaro Gironda, los hijos de este heredarían la finca de la vicaría de Puente de Génave. Su nombre era de Genaro de la Parra Aguilar senador del Reino de España después de la Restauración. Nació en Orcera 10 de febrero del 1824 y murió en el mismo lugar el 17 de febrero del 1910. Alrededor de su vida se crearon leyendas que podrían ser tratadas en el Cuarto Milenio de Iker Jiménez.
Pero lo que no interesa ahora es la ganadería que posiblemente, y mientras no se demuestre lo contrario, estuvo ubicada en la finca de Graveras. Dos de sus hijos estuvieron relacionados con ella. Vicente fue el  heredero del Coto de Guadalmena o Cuarto de Guadalmena como aquí se le conoce o conocía, fue también político de la fracción de Antonio Maura y estuvo casado con Doña Carmen Benavides de Villanueva del Arzobispo. Ramón, abogado  que tuvo a su nombre la ganadería por los menos hasta finales de los años 20.
Esa primera corrida, novillada, en la feria de Jaén de mediados de agosto de 1891, la he podido rescatar su crónica en el periódico ya desaparecido, El  Toreo. El Corresponsal decía así sobre los toros: “Por parte del ganado salió el público más satisfecho que la tarde anterior; fue más manejable y de mejores condiciones para que se luciera la gente; tres por lo menos muy bravos, primero, tercero y quinto, y no escasa romana; en conjunto una novillada que, sin tener el cartel de los Torres Cortina, dejó satisfecha a la afición de ésta.” Los matadores fueron Bonarillo, Bebe Chico y Palomo, este último no salió muy bien parado con sus enemigos. El banderillero Barquerito se fracturó un brazo y el picador Almendro se lastimó la clavícula.
            Aquí parece ser que existe un impedimento con la certeza de la ganadería de Genaro de la Parra estuviese en el paraje del que estamos hablando. Este paraje El cuarto del Guadalmena está a algo más de un kilómetro del casco urbano de Arroyo, pero desde el tiempo de la reconquista, en el siglo XIII, pertenece al municipio de Segura de la Sierra. Desde siempre, también las gentes de Arroyo lo hemos tenido como un territorio nuestro, por ser los hombres de Arroyo los que han trabajado estas tierras, como jornaleros o como arrendatarios o colonos. 

El impedimento es que 1981 todavía no había comprado la finca del Coto de Guadalmena D. Genaro de la Parra Aguilar. Finca el Coto de Guadalmena fue comprada en 1892 por valor de 77.875 Ptas. a los hermanos García Medina y a Manuel Sánchez García, vecinos de Sorihuela menos dos hermanas que vivían en Villanueva una y la otra en Castellar. El Coto consta de 460 ha. 14 áreas y 90 ca. equivalentes a 700 fanegas,  en aquellos años había  600 roturadas de monte bajo. Tenía una casa cortijo al servicio de los propietarios y colonos con todas las tenencias necesarias para labor y ganado, una era para trillar y varias casitas pequeñas. Además un molino harinero en la confluencia de los dos río. De todo esto sólo queda en ruina parte de la casa cortijo principal y el pozo de agua a la orilla del río Guadalimar. El coto llegaba hasta la cuerda del Cerrillo Blanco hasta la desembocadura del arroyo de este nombre en el Guadalimar, hoy día hasta cerca del puente que cruza el Guadalimar en el Cortijo del Cura.
Ruinas del cortijo de Guadalmena

A partir de aquí hay otro coto finca que llegaba hasta el collado de las Bañas. Constaba esta de 979 ha. 88 áreas y 95 ca. Equivalentes a 1500 fanegas de las que estaban roturadas 1100.
Quizá el segundo coto que coincide donde estaba la ganadería, que me contaba mi padre, ya fuese propiedad de esta familia desde tiempo antes.
Los toros procedían de Gil Flores. Esta familia también ha tenido ganadería de bravo muy cerca de estos territorios. Uno de sus últimos descendientes es Samuel Flores. Era al parecer de casta Jijona, casta de toros prácticamente desaparecida que últimamente se le quiere poner en valor por algunos ganaderos en plaza de primera como Las Ventas con el nombre de Peñajara de Casta Jijona.
Voy a intentar, con ayuda de la prensa histórica de la hemeroteca Nacional, algunos lugares donde se lidiaron estos toros. Exactamente 3 años después, el 15 de agosto de 1894, en Orihuela se lidiaron cuatro toros de la ganadería de D. Genaro de la Parra, antes Flores, para el Maera y El León y sobresaliente José Tomás “Lagares” y además de los picadores y banderilleros se anunciaba un puntillero.
Toros de casta Jijona

El 22 de septiembre de 1895 se anunciaron en Alicante una novillada para los novilleros Machío, Julio Martínez y “Valencia Chico”.
El 25 de septiembre escribían desde Calasparra que las tres novilladas que en las tres novilladas que se habían  lidiado en dicha villa, el ganado de D. Genaro de la Parra, ha dado bastante juego. Se decía también que las reses parecían elefantes por lo grandes, pues el más chico de los pavos pasaba de 26 arrobas. Torearon el Lagartijilla, el Chiquito y el Murcianito.
En el San Francisco de 1895, se lidiaron seis toros de los hermanos Parra, tres de Toribio y otros tres de Genaro, en la plaza de Albacete.
A finales de este año en Valencia, los días 8-15-22 de diciembre, cerró su temporada José Pascual el Valenciano con reses de D. Genaro de la Parra.
En Mula, el 2º de septiembre de 1898, se dio una novillada de D. Genaro de la Parra, que fue bravo, matando a 5 caballos. Torearon los murcianos Negrete y el Almendrito. Los banderilleros fueron muy aplaudidos.
A mediados de mayo de1899, la empresa de la plaza de Murcia compró tres novilladas a D. Genaro de la Parra. La primera se dio el día 21, para Alvaradito y el Almanseño. El ganado demostró bravura en el primer tercio.  El tercero sobre todo, fue un toro noble y bravo en todos los tercios. El cuarto fue también un toro de sangre, pues tomó siete varas, de las cuales cuatro fueron  de Pagán, que trabajó a ley  y se acreditó de buen picador”. Murieron 5 caballos y un banderillero fue cogido y achuchado en el suelo por el segundo toro, nadie le socorrió y cuando pudo escaparse del toro se fue sangrando sólo a la enfermería, y el periodista decía que no hubo nadie que le diera la mano. El precio era de dos reales.
La segunda corrida fue el domingo siguiente, el 28 de mayo para Manuel Caballero y  Alvaradito. La entrada general fue de 50 céntimos y la media entrada 25.
La tercera corrida se iba a celebrar el día primero de junio, día del Corpus Cristi, pero fue suspendida por la lluvia y se dejó para el domingo siguiente, el día 4 de junio. Se lidiaron seis toros de D. Genaro de la Parra para Caballero, Valentín y Naverito. El precio era a peseta la entrada y la media dos reales.
El 18 de junio, en Murcia se lidiaron cuatro novillos de esta ganadería. Sólo el tercero fue noble, los demás, unos catedráticos que sabían más de toreo  que el mismo Pepe-Hillo. Los lidiadores fueron Valentín y Serenito
El día de San Pedro de ese mismo año, en Murcia, se anunció para los novilleros Manuel Caballero y el Almanseño.
El domingo 5 de noviembre de 1899, en Linares, se corrieron cuatro novillos de esta ganadería, que resultaron buenos en el primero y segundo tercio, y descompuestos en el último por la mala lidia que sufrieron.: Veintidós veces se arrimaron a los del castoreño, por seis caídas y cuatro jacos muertos. Los novilleros fueron Antonio Ortiz (Morito) y Saturnino Montoya (Frescuras).
En mayo de 1900 en alicante se anunciaba los toros de D. Genaro de la Parra. El precio de la entrada era 75 céntimos y 50 las mujeres  y niños y  un impuesto del 8%.
El 19 de septiembre de 1904 se celebró en Cazorla una novillada con cuatro reses de esta ganadería para Germán  Sánchez “Serenito” y Matías Lara.
El 15 de agosto se celebró en Córdoba una corrida de cuatro vacas por los diestros Serranito y Cepita, ambos de Córdoba.
En los días 23 y 24 de octubre de 1912 se celebraron dos novilladas a cargo de los espadas “Pastoret” y “Corchaito” II. Los ocho ejemplares eran de los que quitaban el hipo.
El 27 de mayo de 1917 en Granada, novillos malos. El 24 de agosto, la misma calificación, novillos malos.
En la feria de Beas de 1920, los días 18 y 19. Los novillos fueron grandes  y poderosos. Los novilleros Lagartijo, García Santiago y Emilio Rey se portaron bien, en general y fueron muy aplaudidos.
En la feria de Beas de 1925, hubo dos espectáculos taurinos uno de toreo bufo y una corrida de toros de la ganadería de D. Ramón Parra, actuando como matadores Larita y Carnicerito. Aquí ya cambia el titular de la ganadería, Ramón uno de los hijos de D. Genaro. Hubo un lleno imponente. La crónica fue la siguiente:
Primero.- Colorao. Larita lo saluda con varias verónicas, y es ovacionado. Carnicerito remata con una buena faena. (Palmas) Pasa el bicho al segundo tercio, y Larita coloca tres pares colosales. (Palmas) Hace le diestro una estupenda faena de muleta y remata con una estocada en que deja cesante al puntillero. (Ovación delirante)
Segundo.- Berrendo en negro. Carnicerito lo torea por verónicas. Muletea para despacharlo, y da dos pinchazos y una media que mata. (Palmas).
Tercero.- Larita comienza su faenas valientes con la capa. (Ovación). Salen los dos matadores con los palos y ponen cuatro excelentes pares. (Palmas). Coge Larita los trastos y da varios pases por alto, que son coreados  con olés; da otros naturales valientes, y mata de dos estocadas. (Palmas)
Cuarto.- Carnicerito da seis verónicas, que el público ovaciona. En el tercio de banderillas, el toro engancha al banderillero Cofre y lo pisotea, causándole lesiones leves. Carnicerito hace una faena de aliño, y deja una entera. (Palmas)
Quinto.- Larita lo saluda con cinco magistrales verónicas. Con la muleta da pases de todas marcas y atiza una estocada en su sitio y un descabello. (Ovación y oreja)
Sexto.- Carnicerito da cuatro verónicas notables. (Palmas y ovación general) Carnicero coge los trastos, comienza dando pases por alto estupendos, lo torea por naturales y termina su faena con tres molinetes. Un pinchazo y una media, que basta. (Ovación y oreja).
E las fiestas de Vélez Rubio de mediados de octubre de 1925, se inauguró la plaza de toros con dos corridas en las que lidiaron ganado de Parra para Ribereño y Josele de Málaga, que fueron muy aplaudidos.
El día 1 de agosto de 1926  en Calasparra. Los toros de D. Ramón de la Parra, grandes y poderosos. Alcalareño II, colosal en el primero y superiorísimo en el segundo. (Gran ovación y oreja.) Saleri III, superior y monumental. Cortó dos orejas.
Y la última reseña que tenemos de esta ganadería fue en la feria de Beas de 1926. Miguelito toreó y mató admirablemente dos novillos de Parra, cortando dos orejas, y luego Llapisera, Lerín, Charlot y el Guardia Torero obtuvieron un éxito con sus trucos de toreo cómico.
En los días 18 y 19 de junio de 1929, en las fiestas patronales  de San Juan, actuó como único matador en la plaza de Arroyo del Ojanco, el novillero José Luis Fabre “Chico de la Corona”. La suerte acompañó al muchacho que estuvo valentísimo toreando y superior matando, siéndole concedidas orejas y escuchando continuas ovaciones. Aquí no se hace referencia a la ganadería. Pero cabe la  posibilidad de que fuese de Ramón de la Parra por las cercanías de esta ganadería. Quizá en otras novilladas celebradas en  Arroyo hasta el inicio de la Guerra Civil, pudieran haberse celebrado con ganado de esta ganadería. Por ejemplo, cuando se cambiaron las fiestas patronales de San Juan a San  Francisco donde hubo también festejos taurinos. No fueron los únicos en aquella época, se celebraron algunos años más y los toreros iban en traje de luces.



Plaza de tientas de la ganadería Guadalmena

LA GANADERÍA GUADALMENA
Como decía al  principio, en el mismo lugar de esta ganadería está la finca que da nombre a la siguiente ganadería, Guadalmena. Aquí no pastan el ganado bravo, este está en el término de Santisteban del Puerto. pero los propietarios de la ganadería son también los de la finca de Guadalmena y al comparar su ganadería le pusieron este nombre.
Antonio Sainero compró el terreno de la finca y el hierro de Lisardo Sánchez con algunas vacas de esta encaste. Al poco tiempo se deshizo de estas reses y las remplazó con otras del encaste Domecq con reses compradas a Núñez del Cuvillo procedencia de este, Maribel Ibarra y Osborne. Esta ganadería se formó en 1996.
En algunos carteles y medios de comunicación se ha puesto esta ganadería de Guadalmena como de Arroyo del Ojanco, aunque las reses estén en Santisteban del Puerto como he dicho anteriormente. Tampoco la finca principal de la empresa agropecuaria Guadalmena pertenece a Arroyo del Ojanco, sino a Segura de la Sierra. Pero la relación de estas tierras del Cuarto de Guadalmena o de las Juntas con las gentes de Arroyo siempre ha sido más intima que con los del municipio al que pertenecen. De hecho, todas las tierras de este enclave segureño comprendidas entre los dos ríos Guadalimar y Guadalmena hasta el término de Puente de Génave,  pertenecen a la parroquia de Arroyo del Ojanco.
Ejemplar de la ganadería Guadalmena


 
La ganadería tenía dos hierros,  uno de Lisardo Sánchez que se deshizo de él con el tiempo y el de la G de Guadalmena, el principal. También registraron otros hierros con el nombre de Cañadillas Altas, lugar donde pastan estas reses, y el de El Palomo. Este nombre pertenece a un paraje de la finca de Guadalmena, antiguo cortijo, al lado de la carretera que sube al Pantano del mismo nombre.
A continuación exponemos un resumen de las ganaderías de que dispones esta empresa Agropecuaria Guadalmena. 
Guadalmena  
Propietario: Antonio Sainero Fernández Representante: D. José Berrio Vico
Asociación: Unión de Criadores del Toro de Lidia
Antigüedad: 08/08/2003
Dirección
Ctra. de San Martín de la Vega, Km. 6,700
28220 PINTO (Madrid)
Móvil: 609 38 25 22
 

Fincas:
'Cañadillas Altas' y 'Cerro Rivera'
SANTISTEBAN DEL PUERTO (Jaén).
Encastes:  Osborne Vázquez, Juan Pedro Domecq,   línea Marqués de Domecq (Ybarra), Domecq.                     
Señal:  Zarcillo en ambas  
RESUMEN HISTÓRICO
Ganadería creada en 1996 al amparo del artículo 5 bis b) de los Estatutos con vacas de Núñez del Cuvillo y sementales de Núñez del Cuvillo y Juan Pedro Domecq.
El Palomo
Propietario: José Berrio Vico
Asociación: Ganaderos de Lidia Unidos
Antigüedad: Sin Antigüedad
Dirección
Finca Guadalmena
23340 ARROYO DEL OJANCO (Jaén)
Móvil: 609 38 25 22


 

Fincas:
"Guadalmena" y "El Palomo"
ARROYO DEL OJANCO (Jaén)
Encastes:  Toros del Torero - Salvador Domecq
Señal:  Pendiente de ambas orejas

 


Ganadería de “Cañadillas Altas”
Propietario: Representante: D. José Berrio Vico
Asociación: Asociación de Ganaderías de Lidia.
Antigüedad: Sin Antigüedad.
Dirección
Finca Guadalmena
ARROYO DEL OJANCO (Jaén)
Tlf: 953 42 02 13

Fincas:
“Cañadillas Altas”. SANTIESTEBAN DEL PUERTO (Jaén)
Encastes: 
Señal:  Punta de lanza en ambas orejas.

RESUMEN HISTÓRICO
En 1995 ingresa en la Asociación D. José Berrio Vico por compra de la ganadería de los Herederos de doña Eva Martín-Peñato, anunciándola a nombre de Guadalmena. Dicha ganadería procedía de la división realizada en 1958 de la vacada de la Viuda e Hijos de Martín Peñato, aumentada posteriormente con sementales de Doña María Rodríguez García. En 1996, el señor Berrio pasa a anunciar la ganadería a nombrede Cañadillas Altas.  
      La ganadería principal, Guadalmena, empezó a lidiarse con festejos mayores, novilladas picadas y corridas de toros, en el año 2000 con tres festejos. En el 2001 otros tres. en el 2002, 4 festejos. En el 2003, su año de presentación en Madrid, 6 festejos y un indulto. 
La presentación en Madrid fue una novillada el 8 de agosto del 2003 lidiada por Antonio Gil Caro, que fue el triunfador con dos orejas en su segundo enemigo, con ovación en su primero y silencio en el que mató por Alberto Aguilar. Manuel Libardo, ovación y ovación y Alberto Aguilar, oreja en el único que mató. este día le dio antigüedad con este  hierro de la G. Las reses en el arrastre tuvieron este resultado, silencio, palmas, palmas , ovación, silencio y silencio.
Este mismo año, en las fiestas de Úbeda y en día de San Francisco, el 4 de octubre, se le indultó un toro, el tercero de la tarde perteneciente a El Fandi. La terna estuvo formada por Jesulín, con oreja y oreja, Rivera Ordoñez, oreja y dos orejas y el Fandi, dos y rabo en el toro indultado y dos orejas.
En el 2004 lidió 5 festejos. en el 2005, 8. En el 2006, 6. 2007, otros 6. El 2008, 5. el 2009, 8 y un indulto. 2010, 5. El 2011, 13. El 2012, 5. El 2013, 6. El 2014, 10. El 2015, 8. El 2016, 6. El 2017, 7. El 2018, 7 y en este año hasta mayo 1 novillada.
En las fiestas de San Marcos de Arroyo del  Ojanco, a partir de 1996 hasta la fecha se han corrido bastantes animales, novillas vacas y toros de esta ganadería. Algunas reses todavía llevaban el hierro  de Núñez del Cuvillo y otra se han corrido herradas con el prestigioso hierro de Lisardo a reses procedentes del Marqués de Domecq y anteriormente este mismo encaste con el hierro JB. 



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