jueves, 13 de diciembre de 2012

INFORME SOBRE LA EXCAVACIÓN DE LOS BAÑOS


Ubicación de Los Baños

 Se ha hablado y se seguirá hablando de Los Baños. Ojala por mucho tiempo hasta que se esclarezca lo que tuvo de cierto como raíz y origen de nuestro pueblo.

En las excavaciones de urgencia hechas en 1985 en la villa romana de los Baños por los arqueólogos Francisca Hornos Mata, Marcelo Castro López y José María Crespo García, elaboraron un breve documento sobre el trabajo realizado en los Baños.

Hablan en la introducción de las causas y valoración de la intervención de urgencia. La localización. Características medioambientales. La descripción arqueológica.

De la excavación arqueológica. El planteamiento inicial. Cortes de la excavación: 1, 2, 3 Y 4. Estratigrafía.

En las conclusiones preliminares de la continuidad y cambios en las estructuras constructivas de la villa. Y por último, la villa de Los Baños en el contexto de los asentamientos rurales durante el Imperio en el Alto Guadalquivir.

Cortijo de Los Baños

De las causas y su localización todo el mundo está más o menos puesto en el tema: la aparición de restos a causa de las labores agrícolas, cosa que no era reciente y su localización en el cortijo del mismo nombre que está enfrente de Las Motas, los Guijalbas al otro lado del arroyo y cerca del cortijo del Carrascal.

El objetivo era delimitar el área de aparición y de diagnosticar el interés de los mismos para actuar consecuentemente en la protección de estos restos. Consiguieron los arqueólogos tres apartados:

- Documentación sobre la secuencia estratigráfica de la villa romana

- La documentación precisa planimetría y gráfica para actuar en la protección de sus estructuras (muros, mosaicos, estanque, etc.)

- Y se optó por la cubrición de las estructuras de forma temporal en tanto no se arbitraran los medios idóneos para su protección

En el apartado de las características medioambientales se dice, entre otras cosas, que el yacimiento se encuentra sobre la terraza de la margen izquierda del arroyo del Ojanco, a trescientos metros del mismo y a una altitud relativa de 40 m. con respeto al cauce actual del arroyo. Se habla de las características del arroyo y que el nivel de sus aguas no ha afectado en tiempos recientes el emplazamiento del yacimiento.

El sustrato rocoso de la zona es un conglomerado, reconocido como Triásico de Buntsamdstein. Presenta las características propias de la “terra rossa” mediterránea, incluyéndose en la “tierra rossa del Condado”.

Se habla de los manantiales que hay en los alrededores del yacimiento y que algunos fueron canalizados al mismo cortijo hasta hace pocos años, conservándose la red de acequias utilizadas para este fin.

Los recursos básicos se derivan de la potencialidad agrícola de los suelos, incrementada con la posibilidad de regar una parte de ellos.

Por último desde el punto ecológico, el yacimiento se encuentra en una zona de contacto entre el valle del Guadalimar y la Sierra de Segura, aunque el primero tenga una mayor importancia en el entorno inmediato del yacimiento

En la descripción arqueológica se dice que la dispersión de los materiales en superficie ocupa una extensión. máxima de cinco hectáreas y se observa una concentración importante de un radio de 75 metros alrededor del cortijo. La dispersión máxima corresponde al arrastre de materiales ladera abajo, pero también a instalaciones secundarias entorno al centro del yacimiento, que debió corresponder con el emplazamiento del actual cortijo.

Resulta significativo que la dispersión de materiales en superficie no presenta una distribución uniforme, sino que observa concentraciones máximas y espacios intermedios sin restos arqueológicos, Esta hipótesis parece confirmada por otra observación : los materiales que denotan un carácter residencial , como estucos teselas, terra sigilata, se localizan en la mencionada áreas de cinco o seis mil metros alrededor del cortijo, mientras que fuera de este núcleo se aprecia la presencia de tejas, ladrillos, tegulae, cerámica comunes y cocina.


Representación de la villa de Los Baños

Varias lajas de piedra caliza se encuentran a 60 metros al sur del cortijo, sacadas a la superficie por el arado, según los trabajadores de la finca, asociadas a restos humanos (con una moneda entre los dientes). Descripción que parece pertenecer a una necrópolis asociada al asentamiento, sin poder avanzar por el momento una información más precisa.

Una construcción de cuatro metros de ancho por seis de largo con una profundidad en su interior de más de tres metros, aparentemente sin ningún vano, construida con sillares perfectamente tallados y cubiertos de estuco rojo en algunos puntos, se encuentra en uno de los patios del cortijo, reutilizada como almacén de leña.

La fachada del cortijo se levanta sobre un muro de mortero que corresponde al lado N de una construcción cuadrada de 40X40 metros de lado, cuyo interior mantiene un desnivel de 1,5 metros con respecto a la superficie del terreno circundante. Esta depresión abierta frente a las construcciones contemporáneas, fue plantada de olivas recientemente y, hasta ese momento, se vino utilizando como huerta

Al O de esta construcción, donde se encuentran las eras del cortijo, aparecen restos muy deteriorados de una estructura circular, realizada con sillares de arenisca apenas desvastados, con un diámetro de dos metros y en su interior rellenas de piedras y argamasa.

También se recogieron cerámicas comunes deformadas como consecuencia de una cocción defectuosa, lo que sugiere la presencia de un horno de alfarero dentro o en las proximidades del asentamiento.

A partir de los materiales recogidos en la superficie del yacimiento se podía avanzar que la ocupación del mismo estaría comprendida entre siglo I y IV con aparente interrupción durante el siglo III.

Por último, aparecen cerámicas a mano y útiles de piedra pulimentada en la parte más oriental del yacimiento que, por no encontrar formas especialmente significativas, hemos de adscribir a una ocupación del lugar durante el Calcolítico-Bronce Antiguo. Esta fase cultural no se va a encontrar documentada en el área escavada.

Las características relacionadas nos llevan a catalogar el yacimiento arqueológico como una villa romana. La intervación arqueológica permitirá fijar con mayor precisión su cronología y cacterísticas más sobresalientes

Llegamos al apartado de l excavación. El objetivo general se dice que consistía en valorar la riqueza arqueológica de un área de 700 metros cuadrados al este del cortijo y de un muro de mortero. Por esta razón se platea un eje estratigráfico que corta en distintos puntos esta área.

Este objetivo general se concreta en los siguientes puntos: fijar la cronología del asentamiento, las distintas remodelaciones del mismo y el estado de conservación de las construcciones de cada fase, así como una aproximación desde un punto de vista cualitativo al carácter funcional que presenta cada una de las etapas de su ocupación.

Cuando se iniciaron los primeros trabajos para la plantación del olivar, aparecieron en distintos punto pavimentos de mosaicos, casi en la superficie, bajo una capa de tierra de labor de un grosor medio de 15-20 centímetros. Esta circunstancia les llevó a asumir como un objetivo prioritario de la excavación, la documentación de estos pavimentos por el mayor deterioro que podrían sufrir de continuar las labores agrícolas

Mosaico de los pájaros

Se plantearon cuatro cortes en el eje de excavación, separados uno de otro por una distancia de 10 metros que fueron numerados de S a N. los cortes 1,3 y 4 fueron de 3x5 metros, coincidiendo el lado mayor con el eje, y el corte 2 de 3x10 metros puesto que coincidía con varios sitios donde se había detectado la presencia de mosaicos en los primeros trabajos agrícolas.

En el informe se explica el trabajo realizado en cada corte.

La estratigrafía nos habla que en el corte 2 se ha encontrado la secuencia más completa de la villa. Aquí se encontraron hasta 13 estratos:

El estrato 1 corresponde con la capa de tierra removida por el arado, con la presencia de materiales antiguos y contemporáneos mezclados, por un color ocre rojizo, con abundancia de humus y restos orgánicos, y poco compacto.

El estrato 2 es el primer nivel propiamente arqueológico, esta compuesto por los mosaicos, en general los pavimentos asociados a estos, así como los niveles de colmatación de los mismos (estucos, ladrillos, tejas,..). Resulta notable la ausencia de cerámica de cualquier tipo en estos estratos

El estrato 3 estructuralmente se encuentra ligado a los anteriores, aunque por su posición relativa los proceda en el tiempo. Son una serie de acumulaciones que debieron servir para la nivelación de la superficie del terreno antes de la construcción de los mosaicos.

El estrato 4, es una capa muy fina de color verde, tal vez utilizada como aislante de la humedad.

El estrato 5, es una capa de tierra de un color ocre oscuro depositada sobre un pavimento de grava y cal apisonadas (estrato 6)

El estrato 7, es una tierra arcillosa de color oscuro que colmata una construcción de ladrillo rectangular.

El estrato 8, es la “terra rossa”, el suelo natural de la zona fosilizado en este punto por los niveles arqueológicos, su superficie es el único pavimento que existe en el primer momento de la ocupación de la villa.

El estrato 9, es el conglomerado que constituye la base geológica del lugar, de aquí parten todas las construcciones.

El estrato 10, es la fosa de construcción de un gran estanque (este es el estrato 13) de 40x40 metros construido con mortero y que cronológicamente se corresponde con la etapa final de la villa, paralelo a los mosaicos.

El estrato 12, es una capa de tejas y humus que aparece en el interior del estanque, siendo equivalente por su posición a los niveles de colmatación del estrato 2.

En las conclusiones preliminares nos vamos a fijar en la continuidad y cambio en las estructuras constructivas de la villa.

La secuencia detectada en el corte 2 permite afirmar que la villa de los Baños fue ocupada ininterrumpidamente desde la segunda mitad del siglo I después de Cristo hasta el siglo IV, si bien el momento de su abandono ha sido fechado a partir de los materiales procedentes de la superficie. Las cerámicas recogidas en la prospección superficial, por el contrario, parecen entrar en contradicción con la anterior afirmación, dada la ausencia entre estas de las primeras producciones de “tierra sigilata clara”. Ahora bien, esta objeción a la hipótesis de una ocupación continuada de la villa resulta poco convincente si se considera la distribución que estas cerámicas tienen en el Alto Guadalquivir, según hoy empezamos a ver por recientes trabajos de prospección superficial. La terra sigilata clara temprana aparece excepcionalmente en los asentamientos romanos hasta ahora prospectados, de forma si de este hecho se quiere extraer la conclusión del abandono de aquellos lugares donde no se han recogido estos elemento cerámicos, tendríamos que reconocer una despoblación real de la mayor parte de los asentamientos rurales y de muchos núcleos urbanos en los siglos II y III, y esto difícilmente se puede sostener desde un punto de vista histórico.

En cuanto a las remodelaciones de las estructuras constructivas de la villa, la intervención ha puesto de manifiesto la superposición de tres fases:

- “Los Baños I” se corresponde con los niveles arqueológicos asociados a la construcción de ladrillo, fechándose el momento fundacional de la villa.

- “los Baños II está representada por un pavimento de cal y grava apisonadas que superponen al nivel de colmatación de la fase anterior. Se incluye en este momento un muro contenido en el perfil N, muy deteriorado por las fosas de cimentación de las fases posteriores.

- “Los Baños III” destaca por el buen estado de conservación de las construcciones, siendo la fase de mayor presencia en la excavación. Esta fase significa una clara afirmación del carácter residencial de la villa en la parte excavada. Estas os muestran la existencia de un amplio espacio longitudinal, continuo orientado en dirección N-S, que hacia el O bordea un gran estanque y hacia el E da paso a distintas habitaciones. Las pavimentaciones son de mosaicos, que observan un deterioro progresivo conforme se avanza hacia el N, según decrece el espesor del suelo de labor que lo protege.

La fechación de estos niveles ha de depender de estudio estilístico del mosaico excavado, ya que las colmataciones creadas por la destrucción de la villa no ha ofrecido en el área excavada ningún elemento significativo desde el punto de vista cronológico. Una aparente desocupación precede al arrasamiento de las construcciones

Más o menos en si nos viene a decir el informe que presentaron los arqueólogos al principio mencionados: “la ocupación del mismo estaría comprendida entre siglo I y IV con aparente interrupción durante el siglo III”. Y otra al final del informe: “el desarrollo durante los siglos II y III de un rápido proceso de desintegración de las pequeñas y medianas explotaciones y a la consolidación a finales del siglo III y en el IV de la “gran villa bajoimperial””

Tengo que hacer una aclaración mía la datación de la villa sobre las conclusiones de expediente de los arqueólogos. En siglo II después de Cristo parece ser que entre los años 138-180, el sur de Hispania sufre incursiones de moros del norte de África que afectaron a esta zona, quizá llegaran aquí sobre el 166. Y en 188 Muchos esclavos y campesinos empobrecidos se unieron a Materno en su rebelión. El Campo de Montiel, zona que pertenecía estas tierras durante muchos años, se despuebla en parte y ya no era tan seguro, pues algunos "bandidos" se refugiaron en Sierra Morena.

En el siglo III, en el año 278. Destrucción de villas y establecimientos comerciales de romanos ricos por los campesinos. De esta época son muchas de las huellas de incendios y destrucciones de las haciendas romanas. Es la revuelta campesina y no otra invasión de francos y alemanes la causante de los destrozos, según L. Vigil

Lápida encontrada en Los Baños por Tomás Román Pulido que debería estar en el Museo Provincial
  Al arqueólogo Marcelo Castro le pregunté por la lápida que según Tomas Román Pulido debería estar en el Museo Provincial donada por él según decía en 1923 en la revista D. Lope de Sosa. Me dijo que él no tenía constancia que estuviese allí



viernes, 5 de octubre de 2012

PROGRAMA SAN FRANCISCO 2012




SAN FRANCISCO Y SU TIEMPO 2ª PARTE (1206-1209)

Siguiendo la narración sobre la vida de San Francisco de Asís, comenzada en el programa de fiestas del año pasado, intentaré dar esa visión poco conocida y también, como no, la conocida sobre su vida y obra.
            El año pasado nos quedamos con el futuro Santo a punto de cumplir los 25 años. Es el año del Señor del 1206. Francesco se dedica a recorrer las pequeñas iglesias y capillas de los alrededores de Asís, en especial la del San Damiano. Allí vive un aciano sacerdote que está a su cuidado.

          Un día Francesco carga varias balas de preciosos y caros tejidos  de su casa, pues como ya sabemos era hijo de un rico comerciante de tejidos de nombre Bernadone, en un caballo y va a venderlo al mercado de Foligno. Allí vende tanto la carga como la montura y con  el dinero que obtiene se dirige  a San Damiano. El viejo sacerdote rechaza el dinero de la venta y Francisco deja la bolsa con el dinero guardada en un nicho. Se instala en San Damiano, duerme en una cueva cercana y de día trabaja en la reparación de la iglesia
                  Su padre pretende de que vuelva a su casa. Francisco siente vergüenza de su cobardía y vuelve a  Asís a presentarse a su padre. En la cuidad no se habla de otra cosa  que del extraño comportamiento del joven Bernardone. Francisco tiene ahora 25 años.
            El padre le llena de reproches y él guarda silencio. Lo encierra en un cobertizo detrás del almacén de su comercio. Cuando el padre se va a un largo viaje de negocios, donna Pica, su madre, no puede soportar de ver sufrir a su hijo y lo libera de su  encierro. Francisco vuelve a San Damiano.
            Las mismas escenas se repiten, Francisco sigue sacando dinero de la caja de la tienda paterna y lo reparte entre los pobres. Estos lo esperan en la puerta de su casa para seguirlo a todas partes.
            Mientras tanto el padre pierde la paciencia y acude a las autoridades municipales para que expulsen a su hijo de la cuidad de Asís y lo deshereda al mismo tiempo. Francisco se sustrae a esta jurisdicción diciendo que es parte del clero. Los cónsules de la ciudad aceptan de buen grado quitarse el mochuelo de encima y se lo pasan al tribunal episcopal.
            El 10 de abril de 1207 se inicia el juicio del padre contra el hijo, bajo la presidencia del obispo de Asís, Guido II. Francisco acude vestido de harapos. Ni el padre ni el hijo están dispuestos a reconciliarse a pesar del intento del obispo de arreglar el contencioso.
            Francisco, por boca de su abogado Pedro de Catania, declara su firme intención de tener una nueva forma de vida: ¡El palacio de su padre, ya no podrá ser nunca su hogar!
            De pronto, entre la multitud que acude al acto, se va abriendo un pasillo por donde avanza Francisco desnudo en dirección al obispo. Lleva la bolsa de monedas, que guardaba en San Damiano, en un hatillo encima de un cojín. Cuando pasa al lado del obispo, este lo cubre con su estola blanca. Se arrodilla ante su padre y deposita  a sus pies el hatillo con la bolsa. Al levantarse se tapa sus desnudeces con la estola del obispo diciendo:
“Ya no poseo nada que me hayas dado tú, pues he encontrado otro padre”.

Renuncia de San Francisco
              Al acontecimiento acude entre la multitud una niña de unos doce o trece años, Clara D’Offeduccio, cogida de la mano de su primo Rufino, monaguillo del obispo. Más adelante como veremos, esta niña se convertirá en un personaje, Santa Clara, importantísimo en la obra de Francisco.
            Para recuperar la estola del obispo, lo visten los criados de él con unas ropas viejas de unos de ellos: una camisa gastada y una capa agujereada. Emprende así vestido una caminata para refugiarse en Gubbio. Va a la casa de un amigo que conoció en la cárcel de Perugia. Se tropieza con unos bandidos que al ver que no tenía dinero le arrancan la camisa y la capa de los hombros y como no encontraban nada le dieron una paliza y lo tiraron a una zanja. Unos campesinos que iban al mercado de Foligno lo sacaron de la zanja y lo ayudaron.
            Una vez en Gubbio su compañero de celda, el conde de Spadalunga, lo acogió con mucha amabilidad y lo vistió con ropas decentes. A continuación se dirigió al hospital de leprosos más cercano y cortando la capa, que la había regalado su amigo, la dedicó para hacer vendajes.
Regresa de nuevo Asís, vuelve a residir en San Damiano. Va mendigando por la ciudad aceite para la lamparilla de la iglesia y restos de comida para él. No quiere que el viejo sacerdote le mantenga

Interior de la Iglesia de San Damiano
            En estos días se ha convertido en el hazmerreír de la ciudad y en una vergüenza para su padre. La madre, donna Pica, no para de llorar y solamente su hermano Ángelo debe pensar que la situación le conviene, pues de seguir las cosas así, todo el negocio de sus padres sería para él
            Francisco se hace albañil, cantero y carpintero. Una vez acabados los trabajos de San Damiano se dedica a la restauración de la iglesia de San Pedro Della Spina. Francisco mendiga hasta las piedras. al principio la gente se reía de él, pero cuando lo ve arrastrando pesadas piedras colgadas sobre su débil cuerpo, empiezan a reflexionar y más de uno se acerca para descargar carretas enteras de piedra.
            En este tiempo Francisco va siempre acompañado de un mendigo llamado Alberto y cuando se encuentra con su padre, el viejo Bernardone, Francisco se arrodilla delante de su amigo y le dice :” Bendíceme padre mío” y luego vuelto hacia su padre: “Ya ves como Dios me ha dado un padre que me bendiga cuando tú me maldices”.
            Llegamos al 1208, Francisco redescubre Portiúncula, Santa María degli Angelis. Esta iglesia será el buque insignia de su obra. Encuentra también su primer compañero Bernardo de Quintavalle, el abogado de su padre en el litigio entre ambos. Este era doctor  in utroque (doctor en derecho civil y canónico)  de la Universidad de Bolonia. Francisco le dijo que se deshiciera de sus bienes. Después de venderlos lo repartieron a los pobres

          Portiúncula
            Pedro de Catania, su abogado, también le sigue renunciando a sus bienes. Cada vez más ciudadanos, ricos y pobres,  acuden a Francisco. Abandonan sus familias y sus casas, regalan sus bienes y acuden a Portiúncula.
            Mientras tanto en el sur de Francia, el legado papal Pedro de Castelnau es asesinado al parecer por un criado del conde de Tolosa. Con este  acto se empieza  oficialmente la cruzada albigense, la cruel guerra contra los cátaros. Por un lado el rey de Francia y la Iglesia, Simón de Monfort al mando de sus tropas, por otro el reino de Aragón (Pedro II) como dueño feudal del condado de Tolosa.
            En el 1209 ya son 11 seguidores los que tiene. Francisco lo único que pretende es ser un hermano o como mucho un “primus inter pares” (primero entre iguales). Su objetivo principal es seguir las enseñanzas de Jesucristo. No quiere ninguna regla ni nada que recuerde a una orden religiosa. Sólo trata de redactar una especie de evangelio abreviado para sus hermanos o una sencilla “forma de vida” para su incipiente comunidad de hermanos pobres.
            Francisco quiere acudir al Papa para que le confirme por escrito lo que llama su “vita”. Se  encamina hacia Roma el grupo formado por los doce hermanos, al igual que los doce apóstoles, van todos a pie. Propone que se elija como jefe a Bernardo de Quintavalle, sometiéndose a su mandato él el primero. Nada más llegar a Roma se dirigen sin vacilar al palacio de Letrán (la residencia en aquella época de los Papas) sudorosos y sucios como han terminado de su caminata, a ver al Santo Padre.
            Los guardias del Vaticano quieren impedirle el paso al verlos de manera tan desastrosa. Un monje de la abadía de Saint Trinian, que está presente allí de casualidad , le consigue el permiso y los  acompaña a través de los salones y pasillos hasta la presencia del Papa Inocencio III, que los recibe de bastante mal talante y manda a los guardias que los alejen de allí.
            Por recomendación de su obispo, el cardenal Giovanni Colonna los invita a su palacio. En este encuentro se establecerá una relación como de padre e hijo entre el poderoso cardenal y pobrecillo de Asís.
            En sus conversaciones con el cardenal, Francisco se pone terco, no quiere someterse a ninguna regla de ninguna orden ni quiere fundar una. Quiere que el Papa reconozca las líneas que ha apuntado para sí y para sus hermanos. Sólo pide que les dejen predicar en ese sentido. El cardenal Giovanni Colonna no se opone.
            En aquella época lo que menos necesitaba la Iglesia eran agrupaciones de “nuevos pobres en Cristo” y de frailes mendicantes y ambulantes que pululaban por todas partes. Era demasiado fácil para los herejes ocultarse en ellas.

Palacio de Letrán, lugar de residencia de los Papa en tiempos de San Francisco
                   
            El Papa Inocencio III recibe de nuevo a Francisco. Esta vez se presentan todos aseados incluidos sus pobres hábitos. Francisco obtiene la benevolencia del Papa aunque no le da nada por escrito. Salen del palacio de Letrán rezando y cantando dispuestos a regresar a Asís.
            En aquellos momentos de alegría les llega una invitación del cardenal Ungolino de Segni, que junto con el cardenal Giovanni Colonna había estado presente en la audiencia con el Papa, para que fuesen a comer a su palacio.
 Francisco se permite hacerles una broma. Recomienda a sus hermanos que mendiguen unas pocas cortezas de pan, restos de verdura y huesos. Con ese botín acuden al palacio donde les esperan sentados en la mesa parte de los personajes más influyentes de Roma. Con una sonrisa los sueltan en un montón en medio de la mesa como su aportación al banquete. Acto seguido se sienta humildemente al lado del cardenal Ungolino, que observa avergonzado su procedimiento. Francisco no se inmuta, después de rechazar los suntuosos platos que le ofrecen, comienzan a repartir sus “manjares” que nadie por supuesto habían tocado. Hace entrega a cada uno de los asistentes de su parte. Algunos se lo tragan a duras penas y otros con disimulo lo dejan debajo de la mesa.
El cardenal intenta quitar hierro a la situación y quiere hacer un aparte con Francisco, pero este casi no lo deja hablar:
“A mi me consuela más verme juntos a mis hermanos delante de un  mendrugo de pan que he mendigado, que sentarme a la mesa rodeado de hombres importantes”
Con estas palabras hace una señal a sus hermanos y juntos abandonan con grandes risas ese lugar que les parece tan inhóspito.
Durante su regreso a Asís, la anécdota les sirve para más de una risa reconfortante.

    Al  llegar a Asís le pidió permiso a su obispo para que le deje predicar en la iglesia de San Rufino, la catedral de Asís. El lleno es impresionante de gente que acude para oírlo. En esta predicación se convierte al movimiento franciscano Clara de Offeducio (Santa Clara).
¡Francisco ya es profeta en su tierra!

ANDRÉS MARÍN SÁNCHEZ 2012   








lunes, 9 de julio de 2012

HISTORIA DE ARROYO DEL OJANCO




HISTORIA DE ARROYO DEL OJANCO




 



Arroyo del Ojanco es un pueblo de reciente fundación. Tal como lo conocemos como núcleo de población data de finales del siglo XIX.


Siempre ha habido pueblos desde la más antigua edad viviendo en su área de influencia: hay restos de edad de piedra e ibéricos en los alrededores, incluso en alguna calle de nuestro pueblo se han hallado restos.


Pero los restos más importantes son los de la Villa romana de los Baños. Está situada a unos 1.500 metros al sur de núcleo de población actual. Su antigüedad data de más de 2.000 años, como tal villa romana. Se han encontrado en estos lugares restos de otras poblaciones más antiguas, como monedas ibéricas. Se conocen el nombre de dos habitantes de esta villa un tal Paco, muerto con un año de edad y un tal Fidentene, de 17 años, siendo ambos de los más antiguos de esta villa.


Desapareció con la invasión de los bárbaros (vándalos) que arrasaron estas tierras antes de pasar el estrecho al norte de Afrecha donde se establecieron.


Esta villa romana de Los Baños estaba situada junto a uno de los pasos que comunicaban Andalucía con Castilla y el Levante. De Cástulo salía un camino que pasaba por las Navas de S. Juan, Santisteban, Montizón y atravesaba las provincias de Ciudad Real y Albacete llegando hasta Saetabis (Játiva), este se llamaba “Camino de Aníbal”. Cerca de Santisteban, en la Venta de S. Andrés había una bifurcación que partía hacia Cartago Nova, era el llamado “Camino de los Cartagineses”. Este camino pasaba por el N. de Castellar y de Sorihuela, y por Camporredondo, cruzaba el Guadalimar cerca del Molino Tejero poco después de su confluencia con el Guadalmena y seguía por lo que hoy es nuestro pueblo, a escasa distancia de la Villa de los Baños, por el Puente de Génave y La Puerta para adentrarse en la provincia de Albacete siguiendo el cauce del Guadalimar hasta pasar a la vertiente mediterránea por la cuenca del río Mundo. Después se unía a la vía que desde Complutum se dirigía a Cartago Nova atravesando la provincia de Murcia.


Este camino tuvo gran importancia en la antigüedad por ser el más corto entre Cartago Nova y la Alta Andalucía. Y también en épocas posteriores siguió teniendo gran importancia convirtiéndose de vía romana a camino real.


Por esta vía desfilaron las tropas cartaginesas del gran general Almicar Barca perseguido por el caudillo oretano Orisson para enfrentarse en la batalla de Hélice o de Castro Albo (228 a.C), cerca de Elche de la Sierra, donde fue derrotado y muerto el cartaginés. Así como el camino de regreso del oretano perseguido a su vez por el general Asdrúbal para vengar la muerte de su suegro destruyendo la capital de Oretania, Kastilo (Cástulo) y matando Orisson. Las idas y venidas de Aníbal para visitar a su esposa la princesa Himilce de Cástulo.


A partir del 212 a. de C. las tropas invasoras de Roma a mando de los hermanos Cneo y Publio Escisión, persiguiendo al hermano de Aníbal, Asdrúbal. Encontraron la muerte en los alrededores de estos términos con una diferencia de 29 días, en la batalla de Ilorci según algunos en las cercanías de Segura, el primero y el otro entre Santisteban, Castellar y Chiclana. También se oyeron retumbar las pisadas de las legiones de Escipión “El Africano”, el ganador de Zama, por estos parajes para vengar con creces la muertes de su padre y tío, destruyendo los restos del ejercito cartaginés y de sus aliados los oretanos en la batalla de Baécula (208 a. de C), según algunos cerca de Bailén y otros estudios mas recientes en los alrededores de Mogón y Santo Tomé (el cerro de las Albahacas) y en la batalla de Oringis (207 a. de C.) según alguna hipótesis destacada la localiza en nuestro Castellón (Castellón del Moro).


La guerra civil entre Pompeyo y Julio Cesar también discurrió por estos parajes dejando constancia los historiadores de la época.


Las tropas de musulmanas que invadieron La Península en el 711 después de dividirse los ejércitos árabes al pasar Carmona: Muza partió por Mérida y la sierra de Gata hasta Toledo y Tarik-ben-Zeyad partió por Córdoba, que conquistó, Cástulo y estas tierras hasta Villanueva de la Fuente en los Campos de Montiel donde descansó antes de reunirse con Muza para tomar Toledo.


En años posteriores, en una razzia de Alfonso VI en territorios árabes, llegó hasta Úbeda, la que sitió. Llamó en su ayuda al caballero más famoso de la E. Media, al Cid Campeador, que llegó desde Valencia por Despeñaperros. Al tener disputas con los nobles castellanos y con su rey, se volvió a sus territorios de Valencia por lo que hoy sería la carretera de la Loma hasta nuestro pueblo y de aquí siguiendo el cauce de río Guadalimar, según algunas versiones, o la carretera nacional según otras.


Estas tierras fueron conquistadas por el obispo de Osma en 1239 (según las Relaciones Topográficas de 1575, fue la orden de Santiago al mando del maestre fray Pelayo Pérez Correa en el 1234, )


En 1575, quedaban unas torres, de L’oçanco, a ambos lados del arroyo de este nombre entre Las Motas y Los Baños las torres de Ajozar. En esos años se conoce hasta el nombre del propietario de un batan en Arroyo del Ojanco y algunos propietarios de unas casas de labor, una en el cerro Portazgo, Diego Bedoya y otras en lo que hoy es el casco del pueblo, por lo que hoy son el barrio de las Viñas, en la margen izquierda del arroyo, las de Diego de Sandoval y Negrete, Constanza de Sandoval y Luís de Vico; y otras en la margen derecha del arroyo, las de Hernando de Vedoya y Juan de Orozco. En estos batanes se trabajaba en cáñamo, muy abundantes en estas tierras, de aquí el nombre que todavía usamos para nombrar las huertas, cañamares.


En aquellos años de finales del siglo XVI, son conocidas las fuentes de La Teja, El Tovar, Ajozar, del Acemilero, del Chite, Torruchel, Ardachel y Los Álamos, un arroyo de San Francisco, posiblemente fuese el arroyo de los Perales, y el arroyo del Ojanco.

En el Catastro de Ensenada de 1753, correspondiente a la villa de Beas, respondiendo a la pregunta 23, sobre las propiedades del común, nombraba los arbitrios que gozaban las dehesas, entre ellas las del término de nuestro pueblo: El Robledo, Portazgo, Ardanchel y la de La Nava. La venta de sus pastos eran administrados por la intendencia de la villa de Almagro. 
En el censo de Floridablanca (1785-89) en el Tomo I, referente  a   la provincia de la Mancha, en el partido de Villanueva de los Infantes, orden de  Santiago. Provincia de la Mancha en el apartado de granjas de Beas de señorío secular: Arroyo, Acemilero, Arreturas, Álamo, Ajoza, Vicaría S.E., Carrascas,  Don Tristán S.E., Lorente, Noguera, Olivar,  Turruchel, Tovar S.E. Estas granjas o cortijadas pertenecían todas a estamento eclesiástico ya fuese secular, la mayoría o al eclesiástico como la Vicaría, Don Tristán y el Tovar.
El 1826 antes de la partición de España en las provincias actuales, Sebastián Miñano y Bedoya en su Diccionario Geográfico y Estadístico sigue con la misma catalogación de los parajes de Arroyo, Acemilero, Arreturas, Álamo, Ajoza, Vicaría, Carrascas, Don Tristán, Lorente, Noguera, Olivar, Turruchel y Tovar. Todos los lugares como granjas del partido de Infantes bajo la jurisdicción de la villa de Beas y pertenecientes al estamento eclesiástico o secular.

En el Diccionario Geográfico Universal. Barcelona 1830. Hecho por una Sociedad de Literatos se nombraban el futuro pueblo Arroyo junto con cortijadas o aldeas pertenecientes a nuestro término: Acimillero (Acemilero), Álamo, Ajoza (Ajozar), Arroyo, Arreturas (Arroturas), Carrascas (Carrascal), Lorente, Olivar, Tobar y Turruchel. Todas  granjas Seculares de España, pertenecientes a la  provincia de la Mancha, partido de Villanueva de los Infantes, término de la Villa de Beas
Volvemos a tener noticias de Arroyo del Ojanco en el 1.845, en el Diccionario Geográfico- Estadístico- Histórico de España de Pascual Madoz. Este dice que es una granja del partido judicial de Segura y término jurisdiccional de Beas de Segura. En el apartado de Beas de Segura, este autor habla de las huertas que existen el término entre ellas, las del arroyo del Lojamo. Más adelante habla de las corrientes de agua y aquí dice arroyo del Lojanco.
En el Diccionario Geográfico de Correos  de España, con sus posesiones de ultramar de  Andrés González Ponce en 1855 se nombran los siguientes lugares de nuestro pueblo diciendo por donde llegaba el correo: 
ACIMILLERO—Cortijo—Por Úbeda: juzgado Segura de la Sierra: prov. Jaén: término de Beas
AJOZAR—Cortijo—Por Úbeda: prov. Jaén: ay. Beas de Segura.
ÁLAMO—Cortijo—Por Úbeda: ay. Beas.
ARROYO DE BEAS-Granja—Por Villacarrillo y Villanueva del Arzobispo: ay. Beas de Segura
ARROTURAS—Por Villacarrillo: ay. Beas

De esta época podemos hablar de además de haber sufrido la invasión francesa a principios de siglo, también fueron visitadas por las hordas carlistas en la Primera y Tercera guerra. Estas hordas dejaron huellas en los habitantes de los cortijos de las cercanías, Lorente, Cañada Arada y Los Panochas, por sus atrocidades. Hubo casos de sentar a gentes en las trébedes para que le diesen lo que pedían y otros quemarse al comerse la comida hirviendo a prisa y corriendo para que no se la quitasen los carlistas.




Durante el siglo XIX, como hemos visto, se le llamó de diferentes maneras y también con el nombre de las Ventas, y Arroyo de los Ancos. Todavía a principios del siglo XX se le nombra a veces como las Ventas de la Camposanta al mismo tiempo que Arroyo del Ojanco.


A partir de 1950, se empezó el movimiento segregacionista de Beas de Segura a la que ha estado unida hasta el año 2.001.
Cronología del movimiento segregacionista

El que escribe jurando en la formación de la Comisión Gestora del 7-7- 2001


- Primer intento (1950).


Presentación de las primeras firmas del expediente en el Ayuntamiento de Beas que fueron anuladas por falta del requisito notarial.


- 1951 Reinicio del proceso.


- 1953. El 4 de julio el consejo de Ministros denegó la segregación.


- Segundo intento (1958). El 3 de noviembre se hace una petición al ministro de la Gobernación.


- 1959. El 10 de septiembre fue denegada por Decreto la Segregación.


- 1961. El 25 de septiembre el Tribunal Supremo niega la segregación.


- Tercer intento (1983).


- 1983. a) 19 de noviembre: primera asamblea al pueblo sobre él nuevo intento de segregación.


b) Diciembre recogida de firmas ante notario (el 80 % del censo). Formación de la Comisión de Segregación ante notario.


- 1984. a) 30 de Julio presentación del expediente de segregación en Ayuntamiento de Beas. Denegado en el pleno (todos los concejales de Beas menos uno votaron en contra y los cuatro de Arroyo a favor).


b) 27 de noviembre: remisión del expediente a la Junta de Andalucía.


- 1991, mayo: presentación de recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en Granada, por silencio administrativo de la Junta.


- 1993. 5 de abril: sentencia favorable a la segregación por el Tribunal Superior de Justicia.


- 1994. 13 de diciembre: decreto de la Junta reconociendo la segregación.


- 1995. a) 27 de enero: auto del Tribunal de Justicia por el que se insta la abstención de llevar a cabo el acto de ejecución de la sentencia del 5de abril de 1993.


b) 2 de febrero: orden de la Junta suspendiendo la ejecución del Decreto a favor de la segregación del 13 de diciembre de 1994 hasta que el Tribunal Superior lo ordene.


A partir de esta fecha hay una serie de recursos por el Ayuntamiento de Beas, La Junta de Andalucía y la Comisión por Segregación en el Tribunal Supremo. A la Junta le rechazan los recursos que quería se adscribiese junto al ayuntamiento de Beas. Se le admiten un recurso de queja al ayuntamiento de Beas, que
ha sido el causante de uno de los innumerables retrasos que ha sufrido esta última y definitiva intentona.


- 2001. a) 18 de enero: el Tribunal Supremo dicta sentencia favorable a la segregación, que se conoce el 24 de enero.


b) 3 de abril: se publica en el B.O.J.A una orden levantando la suspensión de la sentencia del 5 de abril de 1993 en cumplimiento de la sentencia del tribunal Supremo, quedando creado el nuevo municipio de Arroyo del Ojanco. Se dará traslado de esta Orden, junto con el Decreto que fue objeto de suspensión, a las entidades y organismos con competencias en el ámbito de la Administración Local.


c) 7 de julio: se constituye el nuevo Ayuntamiento de Arroyo del Ojanco. Toma posesión la Comisión Gestora. Jura su cargo comopresidenta de dicha Comisión Gestora, la representante del grupo A.E.A.O.: Manuela Carrasco Rubio.
 Comisión Gestora estuvo integrada por 7 miembros de la Agrupación Electoral A.E.A.O. fomada por miembros de la Comisión de segregación, promotora de la intentona segregacionista y 4 miembros del partido socialista.


- A.E.A.O. Manuela Carrasco Rubio (Presidenta);


- Andrés Ruiz Parra;


- Andrés Marín Sánchez;


- Mª Antonia Torres Sánchez;


- Víctor Manuel Romero Bustamante;


- Antonio B. Rodríguez Ramírez;


- Juan A. Martínez Torres.


- P.S.O.E. Isidro Reverte Ortega;


- Francisco Reverte Pretel;


- José Torres Navarro;


- Juan Carlos Rodríguez Millán.