CRONICAS SANMARQUERAS:
EL AÑO DE LOS DOS SAN MARCOS
Era recién entrado el año 1860. En España
gobernaba Leopoldo O`Donnell jefe del partido la Unión Liberal que es mismo
había fundado. Estuvo en el gobierno de España unos cuatro años y medio, desde finales
de junio de 1858 hasta el día de San Antón de 1.863, siendo el gobierno más
estable del reinado de Isabel II.
Nos ponemos en antecedentes a estos hechos: Los cambios
de gobierno en aquellos años eran muy
frecuentes, aún sin cambiar de partido. Hubo gobiernos que duraron 6 días.
Estos
cambios de gobierno se vivían en Beas con gran intensidad como pasó en 1856 con
la caída del bienio progresista del general Espartero y pasando el nuevo
gobierno a manos del general O`Donnell. Este general disolvió el 15 de agosto
de 1856, recién caído Espartero, la Milicia Nacional.
Relacionado
con esta noticia fue Beas noticia a causa por el siguiente suceso que los
periódicos de aquella época la Esperanza y el Clamor Público en días posteriores al 15
de agosto de 1856, decían así:
“El nuevo Ayuntamiento de Beas de Segura,
según dice un periódico, tuvo la peregrina ocurrencia de publicar un bando, por
medio de pregón, previniendo que el término de veinte y cuatro horas se quiten
el bigote todos los ex milicianos nacionales del referido pueblo, quitando así
mismo los vivos encarnados a los pantalones y demás prendas de uniforme.
En vista de tan ridículo mandato
surgieron algunas contestaciones desagradables negándose a su obediencia el
alcalde saliente, don Pedro Cayetano Rueda, persona apreciabilísima y que reúne
las mayores simpatías de aquel vecindario por sus honrosos antecedentes
liberales.
Ignorase la resolución que habrá
tomado el Ayuntamiento en vista de esta negativa, y no se sabe tampoco qué
pensará de esto la autoridad militar que le ha nombrado.”
El alcalde era don Esteban Medina y Segura nombrado por
edicto el 15 de agosto de 1856 Alcalde constitucional y su segundo era Ramón
Piña
Pero
visto este antecedente nos ponemos con los actos que nos traen a colación de
primeros del año 1860.
Batalla de Castillejos
España
había declarado a finales de 1859 la guerra al sultán de Marruecos. El 1 de
enero, a las 8 de la mañana de 1860, tras tres meses de preparativos, el
ejército español avanzaba para la toma de Tetuán se topó con el marroquí al
mando del hermano del sultán. Aquí entró en acción un general de leyenda como
lo fue el general Prim. Su arrojo llevó a sus hombres a la lucha en los
momentos de mayor riesgo en la famosa batalla de Castillejos, como el episodio
de la bandera de España y su famosa arenga:
"Soldados
podéis abandonar esas mochilas porque son vuestras, pero no podéis abandonar
esta Bandera, que es de la Patria. Yo voy a meterme con ella en las filas
enemigas...
¿Permitiréis que el estandarte de
España caiga en poder de los moros? ¿Dejareis morir solo a vuestro general?
¡Soldados! ... ¡Viva la Reina!"
El General Prim en
la batalla de Castillejos
Tras
este episodio rechazaron definitivamente al enemigo a las cuatro de la tarde. Causando 2.000 bajas a
los 20.000 marroquíes y siendo las bajas españolas de 20 oficiales muertos, 68
heridos, 63 soldados muertos y 418 heridos. Tetuán cayó a manos de España el
día de los Reyes de 1860.
Volvamos otra vez a Beas. En Boletín Oficial de la
Provincia del día 4 de enero de 1860, se daba la lista de las señoras de la
provincia que habían dado hilas y vendajes para los heridos de nuestro ejército
de África. Aquí relaciono las señoras de Beas: Francisca de Frías, Lorenza
Segura, Teresa Oliete, María Medina, Joaquina Medina, Juana Campillo, Rosario
Berrio y Concepción Romero. Lo firmaba el alcalde de Beas, Esteban Medina
Segura el día 5 de diciembre de 1859 y el Jaén el 2 de enero de 1860, José de
Montemayor.
El año 1860 nos trae una noticia de
festejos que se celebraron en Beas con motivo de los triunfos españoles en la
guerra de África. Al recibirse esas buenas de las armas españolas, la alegría
producida por ello se reflejó en las celebraciones que se hicieron por el
territorio nacional, entre ellos Beas. En La
Correspondencia de España, Diario universal de noticias, el 2 de marzo de
1860, decía así:
“Hasta muy pocos días ha estado celebrando el
pueblo de Beas de Segura, provincia de Jaén, fiestas por los brillantes
triunfos de nuestras armas en África. Apenas la nueva que electrizó a España
entera en el inolvidable día 7 del pasado, llegó a aquel modesto rincón de
nuestro territorio, cuando por encanto aparecieron colgados todos los balcones,
y la población lanzándose a las calles empezó a entregarse a las más
entusiastas demostraciones de alegría.
Inútil es que digamos que su primer
acto fue, como en todas partes, acudir a postrarse ante los altares dando
gracias al Dios de las victorias con un solemne Te Deum, presidiendo la
ceremonia el alcalde D. Esteban Medina. Cumplido este deber religioso, los
sencillos habitantes de Beas inauguraron una serie de regocijos que, como hemos
dicho, ha durado muchos días. Hubo bailes, iluminación, toros de cuerda y otras diversiones, cerrando los festejos un
banquete de más de doscientos cubiertos en el que el secretario del
Ayuntamiento, Sr. Berrio, leyó una poesía en honor del ejército español.
Pero en medio del general regocijo y
desde los primeros momentos, la piedad de los vecinos de Beas se fijó en los
pobres abriéndose una suscrición con la cual los necesitados han tenido durante
muchos días pan, carne y toda clase de auxilios en abundancia. Este es un acto
que habla seguramente en favor de los nobles sentimientos de los hijos del
referido pueblo.”
Como
vemos los toros de cuerda o ensogados se celebraban ya en esta época. Aquel año
San Marcos se celebró dos veces en menos de tres meses: A primeros de febrero y
en su fecha el 25 de abril.
Hay que recordar que, como es obvio, Arroyo en aquella
época de hace 163 años pertenecía Beas y todas estas celebraciones se hicieron
en la capital del municipio. Arroyo en aquellos años estaba formado por al
menos tres núcleos dentro de lo que es en el día de hoy el casco urbano. Estos
núcleos eran el caserío de Arroyo con alrededor de 50 habitantes, (53) la Venta
de la Camposanta alrededor de 30, (33) y la Venta de Luis el Curica con otros
tantos habitantes. Las casas de labor más cercanas al núcleo de Arroyo, como
Ventarique con alrededor de 30 habitantes, la Donosa con 12, Cortijo del Cura
23, Ajozar con 18 o D. Tristán 6.
¡Cómo ha ido cambiando
todo a lo largo de estos años después de aquellos acontecimientos hasta que
llegamos a ser un nuevo pueblo!