martes, 11 de abril de 2023

           CRONICAS SANMARQUERAS: 

       EL AÑO DE LOS DOS SAN MARCOS

         Era recién entrado el año 1860. En España gobernaba Leopoldo O`Donnell jefe del partido la Unión Liberal que es mismo había fundado. Estuvo en el gobierno de España unos cuatro años y medio, desde finales de junio de 1858 hasta el día de San Antón de 1.863, siendo el gobierno más estable del reinado de Isabel II.

            Nos ponemos en antecedentes a estos hechos: Los cambios de gobierno en  aquellos años eran muy frecuentes, aún sin cambiar de partido. Hubo gobiernos que duraron 6  días.

Estos cambios de gobierno se vivían en Beas con gran intensidad como pasó en 1856 con la caída del bienio progresista del general Espartero y pasando el nuevo gobierno a manos del general O`Donnell. Este general disolvió el 15 de agosto de 1856, recién caído Espartero, la Milicia Nacional.

Relacionado con esta noticia fue Beas noticia a causa por el siguiente suceso que los periódicos de aquella época la Esperanza  y el Clamor Público en días posteriores al 15 de agosto de 1856, decían  así:

El nuevo Ayuntamiento de Beas de Segura, según dice un periódico, tuvo la peregrina ocurrencia de publicar un bando, por medio de pregón, previniendo que el término de veinte y cuatro horas se quiten el bigote todos los ex milicianos nacionales del referido pueblo, quitando así mismo los vivos encarnados a los pantalones y demás prendas de uniforme.

            En vista de tan ridículo mandato surgieron algunas contestaciones desagradables negándose a su obediencia el alcalde saliente, don Pedro Cayetano Rueda, persona apreciabilísima y que reúne las mayores simpatías de aquel vecindario por sus honrosos antecedentes liberales.

            Ignorase la resolución que habrá tomado el Ayuntamiento en vista de esta negativa, y no se sabe tampoco qué pensará de esto la autoridad militar que le ha nombrado.”

            El alcalde era don Esteban Medina y Segura nombrado por edicto el 15 de agosto de 1856 Alcalde constitucional y su segundo era Ramón Piña

Pero visto este antecedente nos ponemos con los actos que nos traen a colación de primeros del año 1860.






                                  Batalla de Castillejos

España había declarado a finales de 1859 la guerra al sultán de Marruecos. El 1 de enero, a las 8 de la mañana de 1860, tras tres meses de preparativos, el ejército español avanzaba para la toma de Tetuán se topó con el marroquí al mando del hermano del sultán. Aquí entró en acción un general de leyenda como lo fue el general Prim. Su arrojo llevó a sus hombres a la lucha en los momentos de mayor riesgo en la famosa batalla de Castillejos, como el episodio de la bandera de España y su famosa arenga:

"Soldados podéis abandonar esas mochilas porque son vuestras, pero no podéis abandonar esta Bandera, que es de la Patria. Yo voy a meterme con ella en las filas enemigas...

¿Permitiréis que el estandarte de España caiga en poder de los moros? ¿Dejareis morir solo a vuestro general? ¡Soldados! ... ¡Viva la Reina!"






El General Prim en la batalla de Castillejos

            Tras este episodio rechazaron definitivamente al enemigo a las  cuatro de la tarde. Causando 2.000 bajas a los 20.000 marroquíes y siendo las bajas españolas de 20 oficiales muertos, 68 heridos, 63 soldados muertos y 418 heridos. Tetuán cayó a manos de España el día de los Reyes de 1860.

            Volvamos otra vez a Beas. En Boletín Oficial de la Provincia del día 4 de enero de 1860, se daba la lista de las señoras de la provincia que habían dado hilas y vendajes para los heridos de nuestro ejército de África. Aquí relaciono las señoras de Beas: Francisca de Frías, Lorenza Segura, Teresa Oliete, María Medina, Joaquina Medina, Juana Campillo, Rosario Berrio y Concepción Romero. Lo firmaba el alcalde de Beas, Esteban Medina Segura el día 5 de diciembre de 1859 y el Jaén el 2 de enero de 1860, José de Montemayor.

            El año 1860 nos trae una noticia de festejos que se celebraron en Beas con motivo de los triunfos españoles en la guerra de África. Al recibirse esas buenas de las armas españolas, la alegría producida por ello se reflejó en las celebraciones que se hicieron por el territorio nacional, entre ellos Beas. En La Correspondencia de España, Diario universal de noticias, el 2 de marzo de 1860, decía así:

Hasta muy pocos días ha estado celebrando el pueblo de Beas de Segura, provincia de Jaén, fiestas por los brillantes triunfos de nuestras armas en África. Apenas la nueva que electrizó a España entera en el inolvidable día 7 del pasado, llegó a aquel modesto rincón de nuestro territorio, cuando por encanto aparecieron colgados todos los balcones, y la población lanzándose a las calles empezó a entregarse a las más entusiastas demostraciones de alegría.

Inútil es que digamos que su primer acto fue, como en todas partes, acudir a postrarse ante los altares dando gracias al Dios de las victorias con un solemne Te Deum, presidiendo la ceremonia el alcalde D. Esteban Medina. Cumplido este deber religioso, los sencillos habitantes de Beas inauguraron una serie de regocijos que, como hemos dicho, ha durado muchos días. Hubo bailes, iluminación, toros de cuerda y otras diversiones, cerrando los festejos un banquete de más de doscientos cubiertos en el que el secretario del Ayuntamiento, Sr. Berrio, leyó una poesía en honor del ejército español.

Pero en medio del general regocijo y desde los primeros momentos, la piedad de los vecinos de Beas se fijó en los pobres abriéndose una suscrición con la cual los necesitados han tenido durante muchos días pan, carne y toda clase de auxilios en abundancia. Este es un acto que habla seguramente en favor de los nobles sentimientos de los hijos del referido pueblo.”

Como vemos los toros de cuerda o ensogados se celebraban ya en esta época. Aquel año San Marcos se celebró dos veces en menos de tres meses: A primeros de febrero y en su fecha el 25 de abril.

            Hay que recordar que, como es obvio, Arroyo en aquella época de hace 163 años pertenecía Beas y todas estas celebraciones se hicieron en la capital del municipio. Arroyo en aquellos años estaba formado por al menos tres núcleos dentro de lo que es en el día de hoy el casco urbano. Estos núcleos eran el caserío de Arroyo con alrededor de 50 habitantes, (53) la Venta de la Camposanta alrededor de 30, (33) y la Venta de Luis el Curica con otros tantos habitantes. Las casas de labor más cercanas al núcleo de Arroyo, como Ventarique con alrededor de 30 habitantes, la Donosa con 12, Cortijo del Cura 23, Ajozar con 18 o D. Tristán 6.

¡Cómo ha ido cambiando todo a lo largo de estos años después de aquellos acontecimientos hasta que llegamos  a ser un nuevo pueblo!

ANDRÉS MARÍN SÁNCHEZ. San Marcos de 2023