miércoles, 1 de octubre de 2008

LAS MOTAS O LAS TORRES DE L`0ÇANCO




Para empezar, habréis visto que he escrito Las Motas en vez de Los Motas como tradicionalmente es llamada esta aldea. Considero que debería llamarse de esta manera, Las Motas, porque el topónimo viene de mota que significa fortaleza, castillo o torre, hecha sobre una elevación artificial del terreno. Ejemplo de fortalezas con este nombre hay numerosas por toda España: el famoso castillo de La Mota de Medina del Campo donde murió Isabel La Católica o en esta provincia la fortaleza de La Mota de Alcalá la Real.
En la “famosas” relaciones de Felipe II se cita la torre o torres de Lòçanco situadas en un despoblado a una lengua de la villa de Beas. “En este despoblado parece haber habido población, porque se halla y hay cimientos fuertes de cal y canto, ladrillo y formas de torres y baños como de tiempos de los moros”
Las torres estaban ubicadas en lo que hoy es la aldea de Los Motas y el despoblado se refiere a Los Baños.
Según algunos autores, como Eslava Galán en su obra los Castillos de la Sierra de Segura o Villegas Díaz en su obra sobre las Relaciones Topográficas de Felipe II (Relaciones de los pueblos de Jaén ordenadas por Felipe II), hablan de estas torres. Eslava Galán va a mas allá en su explicación de las fortalezas y dice que algunas se hacían en forma de mota y que servían para defender a las villas romanas.
Hasta aquí la historia documentada demuestra el cambio de artículo delante de Motas, Las Motas. Pero se puede ir más allá, aunque esto habría que demostrarlo con excavaciones de expertos en la materia, y llegar al periodo de la cultura del Argar.
Coetáneo con esta cultura argárica, tenemos la de las Motillas de la Mancha. Esta cultura se extendía por las provincias de Ciudad Real y Albacete relativamente muy cerca de nuestra comarca. Estas elevaciones artificiales del terreno están todavía poco estudiadas. Hasta hace relativamente poco tiempo se creía que eran fortalezas árabes. Después túmulos funerarios. Excavaciones más recientes en estructuras más complejas con una torre central.
Las motillas más pequeñas tenían una altura de 4-5 metros y un diámetro de 40-50 metros. Las mayores una altura de 9-11 metros y un diámetro de 70-100 metros. Su duración oscila entre 2.200 a. de C. al 1.300 a. de C. Aunque es cierto que la mayoría de las motillas desaparecieron sobre el 1300 a.C., algunas fueron utilizadas posteriormente con el nombre de “turres” hasta época árabe.
Hay casos documentados como las “turres” que defendía al poblamiento romano de Obulco (Porcuna). Siguiendo la explicación de Eslava Galán que da sobre las fortalezas de la provincia edificadas sobre motas y habiéndose encontrado restos arqueológicos de esta época como un vaso argárico en los alrededores de “Los” Motas, en Los Guijalbas, podríamos llegar a la conclusión de que las Torres del Ojanco proceden o estaban edificadas sobre motillas de hace 3. 800 años (1800 a 1300 a. C) y defendían también el poblamieno de la Villa Romana de Los Baños. De aquí el plural de Las Motas
Por lo tanto creo que nuestras torres del Ojanco del siglo XVI, son herencia de aquellas motillas del periodo argárico que tuvieron continuidad en el tiempo después de su decadencia (1.300 a. de C.) hasta el siglo XVI en el que tenemos por último noticias históricas de su existencia.

ANDRÉS MARÍN SÁNCHEZ