CESAR PÉREZ
César Pérez Miranda nació el 30 de agosto de 1969 en Barcelona. El Cossío dice que nació en Carcasona o Carcassonne (Francia). En Agenda Taurina y otras publicaciones taurinas se dice que era natural de Arroyo del Ojanco.
Su padre, como ya hemos dicho anteriormente al hablar de su familia fue Francisco Pérez. A su muerte el 30-12-2014, algunos medios catalanes se hicieron eco de este acontecimiento haciendo un pequeño recordatorio de su vida taurina. Algunos medios no escribían bien el nombre de nuestro pueblo cuando decían donde había nacido como Arroyo de los Jancos. Se decía de él que había intentado como muchos la aventura del toreo. Ya estando en Cataluña acompañó como mozo de espadas a su sobrino César Morales y posteriormente acompañando los primeros pasos de su hijo como becerrista. Se decía en estos medios que se perdía un buen taurino y mejor persona.
Con tan sólo 9 años ya se había puesto delante de una becerra. Se vistió de luces por primera vez en la Llangosta en la parte seria de la banda cómico-taurina Los Calderones. Se hizo muy popular en la afición catalán y formó parte de la cuadrilla de niños toreros con Ángel Lería, Pepín Monje y Juan España. En 1980 se presentó al público en Fitero (Navarra).
En otras publicaciones taurinas se dice que hizo su presentación como becerrista en Guarroman el 1 de junio de 1984, con catorce años sin cumplir todavía.
Debuta con picadores el 20-6 de 1987 en San Felíu de Guixols, con la ganadería de José da Veiga Teixeira junto a Gregorio de Jesús y María Sara. Obtuvo cuatro orejas tras matar sus dos novillos y los dos de Gregorio de Jesús por cogida de este.
En el año 1987, fue el ganador del “Zapato de Oro” de la feria de Arnedo.
El 10 de agosto de 1988 debutó en la Monumental de Barcelona causando muy buena impresión
Su presentación en las Ventas el 7 de mayo de 1989 con la ganadería de Aldeaquemada, junto Alberto Martínez y Gonzalo González.
La alternativa la tomó en Barcelona el 25 de agosto de 1991 con toros de Antonio Pérez de San Fernando, con enrique Ponce de Padrino y Antonio Manuel Punta de testigo. Resultando herido en el toro de su alternativa.
Tardó tiempo en confirmar en Madrid, el 8-8-1999, con toros de José Escolar, siendo el padrino Emilio Oliva y testigo El Millonario. Obtuvo silencio en sus dos toros.
Su retirada fue en Barcelona el 27- 8-2000 con toros de El Sierro y Peralta, alternando con Fernando Cepeda y Alberto Elvira recibiendo en su primero una vuelta al ruedo y ovación en el segundo. Su padre le cortó la coleta.
En total toreó después de 4 años, 5 temporadas como novillero con picadores, 101 novilladas y 47 corridas como matador en sus 10 temporadas en activo. A lo largo de su carrera actuó 26 tardes en la Monumental de Barcelona.
Vamos a hacer un recorrido por algunas plazas en que los medios taurinos se hicieron eco. La primera plaza que tenemos noticas además de las anteriormente nombradas en las estadísticas, tenemos la de Castellón el 25 de agosto de 1985, todavía como novillero sin picadores, actuando con Antonio Maravillas y Alfonso Carrasco y novillos de Juan Carlos de Fez, decía El Chancha de Castellón que “tiene garra, ganas y muchísimo teatro, aunque le falta escuela…Llega al público porque es apenas un niño”. Y tan niño con 15 años recién cumplidos. Obtuvo una ovación y vuelta al ruedo.
Repitió el 15 de septiembre dando una vuelta al ruedo. En otro periódico local, se le criticaba su oficio y también al presidente su tacañería y la falta de seguidores que no le arroparon pidiendo trofeos como los otros novilleros locales.
Lo tenemos anunciado para la inauguración de la temporada de la Monumental de Barcelona el domingo 3 de abril de 1988. Pero la novillada fue suspendida por mal tiempo. Al domingo siguiente el 10 de abril, se volvía anunciar el mismo cartel con novillos de Bernardino Jiménez para el Niño de la Taurina, a punto de tomar la alternativa, Raúl Zorita y César. El Boni sustituyó al Niño de la Taurina con saludo y silencio. Raúl Zorita igualmente resultado y César Pérez vuelta y una oreja. Las críticas del festejo elogiaron a César: “Toreó bien de capa al tercero, con valor y vibración. Pudo con la áspera embestida del novillo y le vimos solucionar los problemas con aíres toreros – cortarle la arrancada cuando este le arrollaba -. Entró a matar sin demasiada convicción. En el sexto, intentó torear de capa pero fue frenado por las protestas – la res renqueaba - . Pero el novillo fue a más y después de la voltereta, lleno de valor, César Pérez se creció, toreando con gran juego de cintura – naturales hondos y emocionantes, pases de pecho de pitón a rabo - y una quietud y un pasearse muy cerca al novillo, muy importantes. Toreó de gran pureza y de auténtica emoción. Entró con rabia a matar, consiguiendo media tendida y paseo a hombros”.
El domingo, 17, siguiente no pudo torear el Barcelona porque tenía la fecha comprometida anteriormente y no pudo repetir como triunfador del domingo anterior. Se decía que la empresa debía meterle en un cartel lo antes posible “organizando una novillada el sábado por la tarde o el domingo por la mañana”.
El 1 de mayo de 1988, repetición del gran novillero catalán y gran triunfador, César Pérez, como decía el anuncio del festejo en la prensa. Cinco novillos de Vicente Charro y uno de Villalba. Juan Pedro Galán silencio y saludos. César Pérez saludos en los dos y Víctor Manuel Blázquez petición y un aviso y vuelta. A César lo cogió su primero, dandole un puntazo en el muslo izquierdo, que necesitó cinco puntos de sutura, que no le impidió salir a matar al segundo.
Repetición de los triunfadores del domingo anterior el domingo 8 de mayo. Los toros eran de Ortigao Costa para José María Plaza, triunfador den Madrid, en siete novilladas había cortado 5 orejas, César y Víctor Manuel Blázquez.
El domingo 12 de junio repite en la Monumental con toros, otra vez, de Ortigao Costa, y con Soro II y Miguel Marcos de compañeros de terna. Este día se acabó el ciclo de novilladas de la Monumental de Barcelona, en la que habían hecho el paseíllo 20 novilleros, de ellos torearon más de una tarde Vázquez, Lería, César Pérez y Enrique Ponce. Siendo los tres últimos los que más destacaron.
El día de la Mercé, el 24 de septiembre de 1988, César Pérez tuvo que ser sustituido por ser herido unos días antes. Iba a torear en la Monumental. En este día se ponía la voz de alarma sobre la inminente supresión en Cataluña de las plazas portátiles.
El 10 de noviembre de 1988, la peña taurina de Figueras entregó sus premios sobre la campaña primavera-verano en la plaza de toros de Figueras y otra con carácter único con motivo de sus 25 años de existencia. En la primera lista, César Pérez fue catalogado como el mejor matador de toros.
En esta temporada de 1988 se vistió de luces 31 ocasiones. También ganó el Zapato de Oro de Arnedo.
El domingo 2 de abril de 1989 se anunciaba en la Monumental César Pérez con novillos de Joaquín Barral, junto Rafael Sandoval y Jeromo Santamaría.
El 30 de abril volvió a torear en la Monumental, donde toreó con recreada lentitud y mandó a dos novillos con genio. Pero mató mal.
El domingo 7 de mayo de 1989 debuta en Madrid con novillos de Marín Marcos. Tenía 19 años, los mismos que otro novillero de la terna, el albaceteño Gonzalo González y el otro, el valenciano Alberto Martínez, 20. En unas declaraciones a la prensa antes de la novillada decía sobre poner dinero para torear: “ Sé que es lo habitual, pero en mi caso sólo ha ocurrido en escasas ocasiones y hasta ahora no he perdido dinero, lo que es ya un milagro". Y sobre su deseo de tomar la alternativa al final de esa temporada: “Estoy más que preparado para dar la sorpresa a los excelentes aficionados madrileños, aunque para mí no será sorpresa, pues la confianza y fe que tengo en mí mismo es ilimitada".
El domingo 14 de mayo repite con toros de Apolinar Soriano, con Ángel Lería y El Lima”
El 15 de agosto de 1989, torea en Madrid con novillos de Hermanos Rivera Ordoñez y un sobrero de Gabriel Hernández, junto a Rafael Sandoval y Ángel Lería. César Pérez, pinchazo hondo bajo (palmas y también pitos cuando saluda); en su segundo dos pinchazos y estocada corta (palmas). El cronista decía: César Pérez consiguió instrumentar al tercero los únicos redondos largos y mandones que pudieron verse en la tarde, pues ese fue el único novillo que llegó aceptarlos; sufrió luego un acosón que le derribó y de ahí en adelante el novillo no se dejó torear lo que se dice nada. Al último intentó darle los pases que no tenía -¡ni uno tenía!- y a petición unánime del público cortó el proyecto de faena.
El domingo 25 de marzo de 1990, la segunda novillada de la temporada en la Monumental. Con toros de El Álamo para César Pérez, Sergio Sánchez y Fernando Plaza. Fue suspendida y dada el 8 de abril, sustituyendo Bernard Marsella a Fernando Plaza. César con dos novillos con dificultades, en su primero salió a saludar después de un pinchazo y estocada caída; en su segundo, faena de alivio, pinchó cuatro veces y una estocada, silencio.
El 29 de abril repite en Barcelona con toros de Lourdes Martín de Pérez-Tabernero, y los diestros Ángel Lería y Bernard Marsella. César tuvo que bregar con el lote más incómodo, y su segundo lo cogió de mala manera dos veces. Lo mató mal de tres pinchazos y diez descabellos.
El 27 de mayo con novillos de Passanha y un sobrero de Barcial, junto Alberto Soler “El Charro” y Luis de Pauloba. César obtuvo aplausos en su primero y un aviso en su segundo. No estuvo como se le esperaba en “su plaza”.
Actuó en el 1991 en Las Fallas de Valencia cortando una oreja
El 21 de abril de 1991 lo tenemos de nuevo en Las Ventas con reses de varias ganaderías: Sorando, El Álamo y viuda de Alicio Pérez Tabernero. César obtuvo silencio en sus dos enemigos. La crónica de Emilio Martínez sobre él decía.” Un quite por ajustadas y despaciosas chicuelinas de César Pérez en este bruto que cerraba plaza, junto al oficio, tersura y valor seco que alboreó en su lote fue su balance.
El domingo 12 de mayo de 1991 en Barcelona con novillos de Pereira Lipi y un sobrero de Botoa, junto a Manuel Montoya y Paco Aguilera. César, en su primero vuelta y en su segundo oreja. El cronista decía: “César Pérez no pudo con el genio de su primero, faena destartalada y triste, para un pinchazo y estocada algo caída. En el cuarto, el diestro Pérez estuvo valiente, pero un tanto atragantado, el novillo le miró mucho siempre. Su entrega convenció algo, y es de esa entrega donde nace el interés por lo que el torero está haciendo. De ahí la repuesta del público. Dos pinchazos y una estocada buena. No obstante creemos que el presidente le concedió de forma benévola una oreja porque, a pesar de su valerosa decisión, pinchó dos veces y la estocada estaba algo caída”.
El jueves 11 de julio se anuncia su despedida como novillero en la Monumental con 6 novillos de Víctor y Marín. El resultado fue el siguiente: una oreja, silencio, una oreja, dos salidas a saludar al tercio y una oreja, saliendo a hombros por la puerta grande. El cronista decía así: “Todo lo que hizo tuvo mucho mérito, pero lo más convincente fue dejar siempre la muleta en la cara del toro, tirar lento de unas reses que no tenían gran peligro pero sí problemas por sosería y falta de raza. Se estuvo siempre muy quieto tanto con la capa – verónicas barrocas, algunas muy buenas- , como con la muleta y supo empalmar como nadie los pases con temple. Seis novillos para un solo matador constituyen un reto, y el que saliéramos de la plaza habiéndonos divertido dice mucho en favor de César Pérez.”
Llega el día de la alternativa en la Monumental. Era el domingo 25 de agosto de 1991. Los toros fueron 5 de Carmen Borrero, uno de Antonio Pérez y un novillo de M. Arranz. El padrino fue Enrique Ponce, que había tomado su alternativa a principio de año, y de testigo Antonio Manuel Punta. César fue cogido en su toro de la alternativa con una herida de 6 cm en región escrotal, con trayectoria ascendente hasta región inguinal, pronóstico menos grave. No cortaron orejas ninguno de los actuantes, incluida María Sara.
El domingo 23 de agosto de 1992 otra vez en la Monumental, con toros de Palha para Pedro Castillo, César Pérez y Manuel Porcel. Su balance fue silencio y un aviso. Los toros fueron mansos que hicieron que los toreros no brillaran y además de ello César mató mal.
El escalafón a finales de agosto estaba así: Enrique Ponce 61, Cesar Rincón 59 Paco Ojeda 51, Víctor Mendes 50….Cesar Pérez 1.
El domingo 12 de septiembre de 1993, lidian toros de Albaserrada en la Monumental, Miguel Vera, Ángel Leería y César Pérez. Este cortó una oreja y dio dos vueltas al ruedo con petición de oreja.
El domingo 11 de septiembre de 1994, corrida de toros de Albaserrada en la Monumental para Alejandro Silveti, César Pérez y Juan José Trujillo.
El sábado 24 de septiembre de 1994 en la plaza de Tarragona, con toros del Marqués de Albaserrada, para César Pérez, Manolo Porcel y Juan José Padilla.
La peña taurina del Prat, el 20 de marzo de 1995, distinguió a César Pérez como triunfador de la última temporada.
Domingo 6 de agosto de 1995, en la Monumental, con toros del Sierro, para Cristo González, Raúl Gracia “El Tato”.
El domingo 11 de agosto de 1996, en la Monumental, dos toros de Criado Holgado para Sebastián Zambrano que sustituía a Hermoso de Mendoza y cuatro de Ernesto Louro de Castro para César Pérez y Javier Vázquez. César, silencio en su primero y oreja en su segundo. En su crónica Pau Nadal decía sobre César: “Hace años que César Pérez está diciendo que quiere ser torero. Y no hay manera de que se le den las oportunidades que merece. Ayer, por si quedaban dudas, volvió a decir que quiere ser torero y lo demostró. Al quinto lo lanceó vistosamente. El toro llegó reservón e incierto a la muleta. Había que tener mucho valor y muchos deseos para plantarle cara. César Pérez lo hizo en un muleteo meritorio y valeroso”.
El domingo 8 de septiembre repite en la Monumental, con toros de Palha, para Miguel Rodríguez, César Pérez y Óscar Higares. César cosechó dos avisos y una oreja. En su primero fue cogido recibiendo un puntazo leve y en su segundo al matar, otra vez cogido, la taleguilla destrozada y una gran paliza.
César Pérez Miranda nació el 30 de agosto de 1969 en Barcelona. El Cossío dice que nació en Carcasona o Carcassonne (Francia). En Agenda Taurina y otras publicaciones taurinas se dice que era natural de Arroyo del Ojanco.
Su padre, como ya hemos dicho anteriormente al hablar de su familia fue Francisco Pérez. A su muerte el 30-12-2014, algunos medios catalanes se hicieron eco de este acontecimiento haciendo un pequeño recordatorio de su vida taurina. Algunos medios no escribían bien el nombre de nuestro pueblo cuando decían donde había nacido como Arroyo de los Jancos. Se decía de él que había intentado como muchos la aventura del toreo. Ya estando en Cataluña acompañó como mozo de espadas a su sobrino César Morales y posteriormente acompañando los primeros pasos de su hijo como becerrista. Se decía en estos medios que se perdía un buen taurino y mejor persona.
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Con tan sólo 9 años ya se había puesto delante de una becerra. Se vistió de luces por primera vez en la Llangosta en la parte seria de la banda cómico-taurina Los Calderones. Se hizo muy popular en la afición catalán y formó parte de la cuadrilla de niños toreros con Ángel Lería, Pepín Monje y Juan España. En 1980 se presentó al público en Fitero (Navarra).
En otras publicaciones taurinas se dice que hizo su presentación como becerrista en Guarroman el 1 de junio de 1984, con catorce años sin cumplir todavía.
Debuta con picadores el 20-6 de 1987 en San Felíu de Guixols, con la ganadería de José da Veiga Teixeira junto a Gregorio de Jesús y María Sara. Obtuvo cuatro orejas tras matar sus dos novillos y los dos de Gregorio de Jesús por cogida de este.
En el año 1987, fue el ganador del “Zapato de Oro” de la feria de Arnedo.
El 10 de agosto de 1988 debutó en la Monumental de Barcelona causando muy buena impresión
Su presentación en las Ventas el 7 de mayo de 1989 con la ganadería de Aldeaquemada, junto Alberto Martínez y Gonzalo González.
La alternativa la tomó en Barcelona el 25 de agosto de 1991 con toros de Antonio Pérez de San Fernando, con enrique Ponce de Padrino y Antonio Manuel Punta de testigo. Resultando herido en el toro de su alternativa.
Tardó tiempo en confirmar en Madrid, el 8-8-1999, con toros de José Escolar, siendo el padrino Emilio Oliva y testigo El Millonario. Obtuvo silencio en sus dos toros.
Su retirada fue en Barcelona el 27- 8-2000 con toros de El Sierro y Peralta, alternando con Fernando Cepeda y Alberto Elvira recibiendo en su primero una vuelta al ruedo y ovación en el segundo. Su padre le cortó la coleta.
En total toreó después de 4 años, 5 temporadas como novillero con picadores, 101 novilladas y 47 corridas como matador en sus 10 temporadas en activo. A lo largo de su carrera actuó 26 tardes en la Monumental de Barcelona.
Vamos a hacer un recorrido por algunas plazas en que los medios taurinos se hicieron eco. La primera plaza que tenemos noticas además de las anteriormente nombradas en las estadísticas, tenemos la de Castellón el 25 de agosto de 1985, todavía como novillero sin picadores, actuando con Antonio Maravillas y Alfonso Carrasco y novillos de Juan Carlos de Fez, decía El Chancha de Castellón que “tiene garra, ganas y muchísimo teatro, aunque le falta escuela…Llega al público porque es apenas un niño”. Y tan niño con 15 años recién cumplidos. Obtuvo una ovación y vuelta al ruedo.
Repitió el 15 de septiembre dando una vuelta al ruedo. En otro periódico local, se le criticaba su oficio y también al presidente su tacañería y la falta de seguidores que no le arroparon pidiendo trofeos como los otros novilleros locales.
Lo tenemos anunciado para la inauguración de la temporada de la Monumental de Barcelona el domingo 3 de abril de 1988. Pero la novillada fue suspendida por mal tiempo. Al domingo siguiente el 10 de abril, se volvía anunciar el mismo cartel con novillos de Bernardino Jiménez para el Niño de la Taurina, a punto de tomar la alternativa, Raúl Zorita y César. El Boni sustituyó al Niño de la Taurina con saludo y silencio. Raúl Zorita igualmente resultado y César Pérez vuelta y una oreja. Las críticas del festejo elogiaron a César: “Toreó bien de capa al tercero, con valor y vibración. Pudo con la áspera embestida del novillo y le vimos solucionar los problemas con aíres toreros – cortarle la arrancada cuando este le arrollaba -. Entró a matar sin demasiada convicción. En el sexto, intentó torear de capa pero fue frenado por las protestas – la res renqueaba - . Pero el novillo fue a más y después de la voltereta, lleno de valor, César Pérez se creció, toreando con gran juego de cintura – naturales hondos y emocionantes, pases de pecho de pitón a rabo - y una quietud y un pasearse muy cerca al novillo, muy importantes. Toreó de gran pureza y de auténtica emoción. Entró con rabia a matar, consiguiendo media tendida y paseo a hombros”.
El domingo, 17, siguiente no pudo torear el Barcelona porque tenía la fecha comprometida anteriormente y no pudo repetir como triunfador del domingo anterior. Se decía que la empresa debía meterle en un cartel lo antes posible “organizando una novillada el sábado por la tarde o el domingo por la mañana”.
El 1 de mayo de 1988, repetición del gran novillero catalán y gran triunfador, César Pérez, como decía el anuncio del festejo en la prensa. Cinco novillos de Vicente Charro y uno de Villalba. Juan Pedro Galán silencio y saludos. César Pérez saludos en los dos y Víctor Manuel Blázquez petición y un aviso y vuelta. A César lo cogió su primero, dandole un puntazo en el muslo izquierdo, que necesitó cinco puntos de sutura, que no le impidió salir a matar al segundo.
Repetición de los triunfadores del domingo anterior el domingo 8 de mayo. Los toros eran de Ortigao Costa para José María Plaza, triunfador den Madrid, en siete novilladas había cortado 5 orejas, César y Víctor Manuel Blázquez.
El domingo 12 de junio repite en la Monumental con toros, otra vez, de Ortigao Costa, y con Soro II y Miguel Marcos de compañeros de terna. Este día se acabó el ciclo de novilladas de la Monumental de Barcelona, en la que habían hecho el paseíllo 20 novilleros, de ellos torearon más de una tarde Vázquez, Lería, César Pérez y Enrique Ponce. Siendo los tres últimos los que más destacaron.
El día de la Mercé, el 24 de septiembre de 1988, César Pérez tuvo que ser sustituido por ser herido unos días antes. Iba a torear en la Monumental. En este día se ponía la voz de alarma sobre la inminente supresión en Cataluña de las plazas portátiles.
El 10 de noviembre de 1988, la peña taurina de Figueras entregó sus premios sobre la campaña primavera-verano en la plaza de toros de Figueras y otra con carácter único con motivo de sus 25 años de existencia. En la primera lista, César Pérez fue catalogado como el mejor matador de toros.
En esta temporada de 1988 se vistió de luces 31 ocasiones. También ganó el Zapato de Oro de Arnedo.
El domingo 2 de abril de 1989 se anunciaba en la Monumental César Pérez con novillos de Joaquín Barral, junto Rafael Sandoval y Jeromo Santamaría.
El 30 de abril volvió a torear en la Monumental, donde toreó con recreada lentitud y mandó a dos novillos con genio. Pero mató mal.
El domingo 7 de mayo de 1989 debuta en Madrid con novillos de Marín Marcos. Tenía 19 años, los mismos que otro novillero de la terna, el albaceteño Gonzalo González y el otro, el valenciano Alberto Martínez, 20. En unas declaraciones a la prensa antes de la novillada decía sobre poner dinero para torear: “ Sé que es lo habitual, pero en mi caso sólo ha ocurrido en escasas ocasiones y hasta ahora no he perdido dinero, lo que es ya un milagro". Y sobre su deseo de tomar la alternativa al final de esa temporada: “Estoy más que preparado para dar la sorpresa a los excelentes aficionados madrileños, aunque para mí no será sorpresa, pues la confianza y fe que tengo en mí mismo es ilimitada".
El domingo 14 de mayo repite con toros de Apolinar Soriano, con Ángel Lería y El Lima”
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El 15 de agosto de 1989, torea en Madrid con novillos de Hermanos Rivera Ordoñez y un sobrero de Gabriel Hernández, junto a Rafael Sandoval y Ángel Lería. César Pérez, pinchazo hondo bajo (palmas y también pitos cuando saluda); en su segundo dos pinchazos y estocada corta (palmas). El cronista decía: César Pérez consiguió instrumentar al tercero los únicos redondos largos y mandones que pudieron verse en la tarde, pues ese fue el único novillo que llegó aceptarlos; sufrió luego un acosón que le derribó y de ahí en adelante el novillo no se dejó torear lo que se dice nada. Al último intentó darle los pases que no tenía -¡ni uno tenía!- y a petición unánime del público cortó el proyecto de faena.
El domingo 25 de marzo de 1990, la segunda novillada de la temporada en la Monumental. Con toros de El Álamo para César Pérez, Sergio Sánchez y Fernando Plaza. Fue suspendida y dada el 8 de abril, sustituyendo Bernard Marsella a Fernando Plaza. César con dos novillos con dificultades, en su primero salió a saludar después de un pinchazo y estocada caída; en su segundo, faena de alivio, pinchó cuatro veces y una estocada, silencio.
El 29 de abril repite en Barcelona con toros de Lourdes Martín de Pérez-Tabernero, y los diestros Ángel Lería y Bernard Marsella. César tuvo que bregar con el lote más incómodo, y su segundo lo cogió de mala manera dos veces. Lo mató mal de tres pinchazos y diez descabellos.
El 27 de mayo con novillos de Passanha y un sobrero de Barcial, junto Alberto Soler “El Charro” y Luis de Pauloba. César obtuvo aplausos en su primero y un aviso en su segundo. No estuvo como se le esperaba en “su plaza”.
Actuó en el 1991 en Las Fallas de Valencia cortando una oreja
El 21 de abril de 1991 lo tenemos de nuevo en Las Ventas con reses de varias ganaderías: Sorando, El Álamo y viuda de Alicio Pérez Tabernero. César obtuvo silencio en sus dos enemigos. La crónica de Emilio Martínez sobre él decía.” Un quite por ajustadas y despaciosas chicuelinas de César Pérez en este bruto que cerraba plaza, junto al oficio, tersura y valor seco que alboreó en su lote fue su balance.
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| Cartel de la novillada de Madrid |
El domingo 12 de mayo de 1991 en Barcelona con novillos de Pereira Lipi y un sobrero de Botoa, junto a Manuel Montoya y Paco Aguilera. César, en su primero vuelta y en su segundo oreja. El cronista decía: “César Pérez no pudo con el genio de su primero, faena destartalada y triste, para un pinchazo y estocada algo caída. En el cuarto, el diestro Pérez estuvo valiente, pero un tanto atragantado, el novillo le miró mucho siempre. Su entrega convenció algo, y es de esa entrega donde nace el interés por lo que el torero está haciendo. De ahí la repuesta del público. Dos pinchazos y una estocada buena. No obstante creemos que el presidente le concedió de forma benévola una oreja porque, a pesar de su valerosa decisión, pinchó dos veces y la estocada estaba algo caída”.
El jueves 11 de julio se anuncia su despedida como novillero en la Monumental con 6 novillos de Víctor y Marín. El resultado fue el siguiente: una oreja, silencio, una oreja, dos salidas a saludar al tercio y una oreja, saliendo a hombros por la puerta grande. El cronista decía así: “Todo lo que hizo tuvo mucho mérito, pero lo más convincente fue dejar siempre la muleta en la cara del toro, tirar lento de unas reses que no tenían gran peligro pero sí problemas por sosería y falta de raza. Se estuvo siempre muy quieto tanto con la capa – verónicas barrocas, algunas muy buenas- , como con la muleta y supo empalmar como nadie los pases con temple. Seis novillos para un solo matador constituyen un reto, y el que saliéramos de la plaza habiéndonos divertido dice mucho en favor de César Pérez.”
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| César Pérez |
Llega el día de la alternativa en la Monumental. Era el domingo 25 de agosto de 1991. Los toros fueron 5 de Carmen Borrero, uno de Antonio Pérez y un novillo de M. Arranz. El padrino fue Enrique Ponce, que había tomado su alternativa a principio de año, y de testigo Antonio Manuel Punta. César fue cogido en su toro de la alternativa con una herida de 6 cm en región escrotal, con trayectoria ascendente hasta región inguinal, pronóstico menos grave. No cortaron orejas ninguno de los actuantes, incluida María Sara.
El domingo 23 de agosto de 1992 otra vez en la Monumental, con toros de Palha para Pedro Castillo, César Pérez y Manuel Porcel. Su balance fue silencio y un aviso. Los toros fueron mansos que hicieron que los toreros no brillaran y además de ello César mató mal.
El escalafón a finales de agosto estaba así: Enrique Ponce 61, Cesar Rincón 59 Paco Ojeda 51, Víctor Mendes 50….Cesar Pérez 1.
El domingo 12 de septiembre de 1993, lidian toros de Albaserrada en la Monumental, Miguel Vera, Ángel Leería y César Pérez. Este cortó una oreja y dio dos vueltas al ruedo con petición de oreja.
El domingo 11 de septiembre de 1994, corrida de toros de Albaserrada en la Monumental para Alejandro Silveti, César Pérez y Juan José Trujillo.
El sábado 24 de septiembre de 1994 en la plaza de Tarragona, con toros del Marqués de Albaserrada, para César Pérez, Manolo Porcel y Juan José Padilla.
La peña taurina del Prat, el 20 de marzo de 1995, distinguió a César Pérez como triunfador de la última temporada.
Domingo 6 de agosto de 1995, en la Monumental, con toros del Sierro, para Cristo González, Raúl Gracia “El Tato”.
El domingo 11 de agosto de 1996, en la Monumental, dos toros de Criado Holgado para Sebastián Zambrano que sustituía a Hermoso de Mendoza y cuatro de Ernesto Louro de Castro para César Pérez y Javier Vázquez. César, silencio en su primero y oreja en su segundo. En su crónica Pau Nadal decía sobre César: “Hace años que César Pérez está diciendo que quiere ser torero. Y no hay manera de que se le den las oportunidades que merece. Ayer, por si quedaban dudas, volvió a decir que quiere ser torero y lo demostró. Al quinto lo lanceó vistosamente. El toro llegó reservón e incierto a la muleta. Había que tener mucho valor y muchos deseos para plantarle cara. César Pérez lo hizo en un muleteo meritorio y valeroso”.
El domingo 8 de septiembre repite en la Monumental, con toros de Palha, para Miguel Rodríguez, César Pérez y Óscar Higares. César cosechó dos avisos y una oreja. En su primero fue cogido recibiendo un puntazo leve y en su segundo al matar, otra vez cogido, la taleguilla destrozada y una gran paliza.
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El domingo 11 de septiembre de 1997 en la Monumental con toros de Palha, junto Óscar Higares y Javier Vázquez.
El 14 de septiembre con toros de Albaserrada, que fueron un desastre, César sustituyó a Porcel, junto a José Ignacio ramos y otro paisano, Juan Carlos García. El balance fue salida a saludar y silencio para César.
Domingo 21 de septiembre en la Monumental, toros de Victorino Martín para César Pérez, Manuel Caballero y “El Tato”. César silencio y vuelta al ruedo.
El domingo 19 de abril de 1998, en la Monumental, toros de Jódar y Ruchena, para Miguel Rodríguez, César Pérez y Óscar Higares. César, un aviso y salida a saludar.
El domingo 17 de mayo de 1998, en la Monumental, toros de Occitania para Rui Bento Vasques, Fernández Meca y César Pérez. César, una oreja en cada toro, saliendo por la puerta grande. Llevaba César 22 actuaciones en Barcelona y no era la primera vez que salía a hombros.
Domingo 16 de agosto, en la Monumental, toros de Río Grande, para César Pérez, José Luis Moreno y Pepe Luis Gallego. Un aviso y un aviso con salida a saludar fue el balance de César.
El 16 de septiembre, en Yunquera de Henares (Guadalajara), con toros de La Cardenilla, para César Pérez, El Millonario y Chicote. César, silencio y dos orejas.
El 10 de abril de 1999, en Soria. Silencio y vuelta.
El 23 de abril en Teruel. Ovación y silencio
El 16 de mayo en Benalmádena. Oreja y dos orejas
El 5 de junio en Mijas. Vuelta y oreja.
El 6 de junio en Benalmádena. Ovación y dos orejas y rabo.
El 20 de junio de 1999, en la Monumental, cuatro toros de Román Sorando, uno de Cayetano Muñoz y otro de Gabriel Hernández, para César Pérez, Alberto Peña y Manolo Bejarano. Su actuación recibió un aviso y silencio; y un aviso y palmas.
El 25 de julio en Tarragona. Oreja y aplausos.
El 1 de agosto en Benalmádena. Oreja y dos orejas.
Confirmación de la alternativa en Madrid el 8 de agosto de 1999, con toros de José Escolar, para Emilio Oliva, el padrino, y El Millonario. Cesar obtuvo un aviso antes de matar y una estocada caída, recibiendo aplausos y saludos; en su segundo, bajonazo, algunos pitos. El cronista Luis Martínez decía sobre César: “Confirmaba la alternativa César Pérez, un torero que ha hecho muchas salidas por los cosos catalanes y se ha placeado lo suficiente. Pero esa experiencia no le ha librado de andar aperreado y de cabeza con su lote. Tenía mucho que torear el toro de la confirmación, al que no era fácil engañar, y que le avisó más de una vez. César le plantó pelea e insistió mucho por el pitón derecho. Cuando descubrió que el pitón izquierdo era el bueno era ya tarde. Con el quinto, que confirmó el dicho de que no hay quinto malo, anduvo totalmente desbordado y a la deriva. Resultó cogido por no mandar y terminó a la defensiva y cortando los viajes.”
El 22 de agosto otra vez en la Monumental con toros de El Sierro, y acompañado por Pedrito de Portugal y el Califa. Su balance final fue silencio; aviso y silencio. Los toros no acompañaron al éxito de los toreros, fueron descastados, soso, mansos en distintas versiones, distraídos, huidos o inválidos; así los describía Salvador Boix en su crónica del día siguiente de la corrida.
Domingo 27 de agosto del 2000, su despedida como torero en la Monumental, con 5 toros de El Sierro y uno de Peralta. Actuó con Fernando Cepeda y Alberto Elvira. Su balance fue vuelta al ruedo y ovación. La crónica de Pau Nadal sobre la actuación César en su última corrida, fue la siguiente: “César Pérez, diestro local al que, finalmente, no le ha sonreído la fortuna, se despidió ayer como matador de toros en su plaza Monumental, en donde tomó la alternativa de manos de Enrique Ponce y donde había obtenido algunos éxitos notables. La despedida, aunque ahora pase al escalafón de subalternos, ha sido como un resumen de su trayectoria: valor, entrega y profesionalidad. Ha toreado en la Monumental, entre novilladas y corridas de toros, en 26 ocasiones y en ellas se ha sabido ganar el aprecio y el respeto de los aficionados. El segundo de la tarde, algo andarín, se fue quedando corto -tónica general en el encierro- a medida que avanzaba el trasteo. César Pérez hizo un meritorio muleteo con él, todo con la diestra, con entrega y mucho aguante y, aunque lo despachara de una estocada baja -tónica también de toda la corrida- fue obligado a dar la vuelta al ruedo. Para que se acuerde toda la vida de su despedida como matador, en quinto lugar le correspondió un astifino y enorme toro de Peralta, que dio en la báscula 641 kilos de peso. El animal recibió una vara con fijeza, pero llegó a la muleta con peligro, reservón y esperando. César había aguantado con valor las violentas arrancadas ante el capote, y con la muleta lo intentó con gran decisión y seguridad. Después de pinchazo y estocada corta, fue muy ovacionado.”
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| Toreando el día de su despedida |
Después de 10 como matador, pasó al escalafón de los banderilleros con Serafín Marín, actuando en 60 novilladas y contando lo que toreaba por libre estaría cerca del centenar. Un accidente de tráfico junto a Serafín Marín, le impidió seguir toreando.
Hizo de mozo de espadas de Antonio Barrera, labores de apoderado de Leo Valadez, veedor para Juan Bautista y la plaza de Arles, empresario de la plaza de Istres junto a Bernard Marsella y últimamente como apoderado del torero mejicano Luis David Adame
PEDRO
DE FLORA
Pedro
Herreros “Lumbrerita”, nació en Valencia el 26 de mayo de 1981.
Su
abuelo, Perico Herreros Lumbreras fue un aficionado práctico que en las fiestas
del pueblo se lució como lidiador, sobre
todo en San Francisco como se ve en la fotografía del año 1952, haciendo el
paseíllo en el patio de la cooperativa de San Francisco. Esta fotografía la
presentó Pedro de Flora en el Ayuntamiento cunado vino a torear un festival sin
picar, para las fiestas patronales a principio de los años 2000.
Pedro Herreros "Lumbrerita"
Tenemos
pocas referencias de su carrera taurina. Su debut con picadores fue el 21 de
junio del 2001 en Aranjuez en el II Encuentro de Escuelas de Tauromaquia, con
otros cinco novilleros. Cortó una oreja.
Su
alternativa fue en Castellar, pueblo de su madre, el 14 de agosto del 2012, con
toros de Buenavista, con El Cordobés de padrino y Javier Conde, como testigo.
Consiguió una ovación y dos orejas y rabo.
En
2001 toreó una novillada en Aranjuez cortando una oreja.
En
el 2002, una novillada el 15-6 en Valencia. Aplausos y oreja.
En
el 2003, una novillada en Valencia el 15-6. Ovación y vuelta.
En
el 2004, una novillada en Valencia el 10 de octubre en la Miniferia de la Comunidad, con toros de
Collado Ruiz con Vicente García y Emilio
de Justo. Cortó una oreja tras aviso en su primero y oreja en su segundo,
saliendo a hombros
En
el 2005 toreó 7 festejos:
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El 12 de marzo en Valencia con novillos de
Guadalmena, cortando oreja y oreja en su lote.
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El 11 de junio en Valencia con novillos de Yerbabuena. Ovación
y dos vueltas.
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El 19 de junio en Albarán con novillos de Los Chospes. Oreja y oreja.
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El 17 de julio en Lorquí con novillos de
Nazario Ibáñez. Cuatro orejas.
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El 5 de septiembre en Calasparra, con los
Miuras. Ovación y pitos.
-
El 16 de septiembre en Murcia con novillos de Yerbabuena. Oreja y vuelta.
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El 1 de octubre en Santomera con reses de Nazario Ibáñez. Dos
orejas y oreja.
En
marzo del 2005 recibió el trofeo de la diputación de Valencia como novillero
triunfador de las Fallas.
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| Pedro Herreros "Lumbrerita" o Pedro de Flora |
En
el 2006, una novillada en valencia el 14
de mayo. Recibiendo Silencio y aplausos
En
el 2007 3 festejos:
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El 12 de mayo en Valencia con novillos de Manolo González.
Silencio y oreja.
-
El 13 en Córdoba.
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Y el 11 de agosto en Los Alcázares, con
reses de Jiménez Pasquau. Dos orejas y oreja
En
el 2008 en Valencia el 9 de marzo. Vuelta y silencio.
En
el 2013 dos festejos:
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El 14 de agosto en Castellar toma la alternativa con El Cordobés
como padrino y Javier Conde de testigo. Ovación y dos orejas y rabo.
-
Y por último el 9 de octubre en la fiesta
de la Comunidad Valenciana con toros de Lagunajanda. Silencio
A
partir de aquí los medios taurinos no relatan en sus estadísticas ningún
festejo mayor de Pedro de Flora como se llamó a la mitad de su carrera taurina
en honor de su madre.
En
su actuación en nuestro pueblo en las fiestas de San Francisco, como su abuelo,
me tocó presidir el festejo, y estar como testigo de los consejos que le dio al
despedirse del maestro Ruiz Miguel, que actuó también en dicho festival.
