REGIÓN ORETANA
EL DISTRITO MONTIZÓN-ORCERA
SITUACIÓN ANGUSTIOSA
En El
Liberal del 25 del 1 de 1931 tenemos otro artículo sobre nuestra tierra o comarca sobre la problemática de estas tierras que si se hubiese hecho algo de lo que se pedía en estos artículos otra cosa nos hubiese parado el destino. vayamos al artículo
Mal ha principiado el año
para los moradores de las aldeas y cortijadas enclavadas dentro del distrito de
Montizón- Orcera. Los fríos y las heladas acompañadas de fuertes nevascos han
dejado sentir su rigor el primer día del año. Fríos y heladas que se hacen
mucho más sensibles por encontrarse los campesinos mal abrigados y peor alimentados
por la falta de jornales. La situación angustiosa no alcanza solamente a los
braceros, sino que se hace extensiva a los pequeños y medianos propietarios. Pues si los
jornaleros no encuentran trabajo y por ello carecen de recursos, no se
encuentran mejor defendidos contra la
miseria los pequeños y medianos propietarios ya que estos tuvieron que mal
vender sus cosechas y hoy se encuentran sin fruto y sin dinero.
Las órdenes dadas por el
gobernador civil para que los trabajadores sean repartidos entre los propietarios
que les den trabajo, no rinden los frutos anhelados, pues fuera de unos cuantos
grandes capitalistas que puedan hacer frente a la situación sin merma de su
crédito los demás no lo pueden hacer sin agravar más y más su penosa situación.
Disposición de gran valía para conjurar un conflicto momentáneo; pero que nada
consigue cuando la crisis tiene carácter, como ahora, de ser crónica. La
cosecha de cereales fue mala en esta comarca, los huertales dejaron escaso
rendimiento incapaz para hacer frente con sus frutos a todo el invierno, y para
que todo fuera malo, el otoño hizo con su pertinaz sequía mucho daño en los
ganados.
Carentes de recursos y sin cosecha de
aceituna, la situación no puede ser más calamitosa, no habiendo más que un
recurso para impedir que el hambre haga estragos en los hogares de los sufridos
campesinos, y es que el Gobierno emprenda grandes obras públicas donde encuentren
trabajo millares de obreros famélicos por falta de trabajo.
Las obras a ejecutar
deben ser aquellas que desde luego respondan a un fin nacional, hechas con las
debidas garantías de solidez. Intensificadas las obras del pantano del Tranco,
las del ferrocarril de Baeza a Albacete ocuparían a centenares de obreros: pero
como la crisis es muy intensa por comprender a jornaleros, pequeños y medianos
propietarios; el conflicto quedaría aún por resolver, pero como complementarias
de estas grandes obras de carácter nacional existen otras, no se deben dejar
para luego y proceder inmediatamente a su construcción.
El pantano del Tranco, la
línea de Albacete a Baeza y la carretera de primer orden desde Valdepeñas a
Santiago de la Espada son obras de gran interés nacional, de positivo rendimiento,
contribuyendo una vez terminadas en grado superlativo a resolver el hondo
problema nacional de la carestía de la vida. Fomentan la producción y abaratan
los transportes por reducir los recorridos en unos casos y en otros por poner
cerca de los puntos de consumo productos que hoy se pudren por no compensar los
precios los gastos de transportarlos a lomo.
La crisis comprende a
diecisiete municipios, integrados por centenares de aldeas y cortijadas que no
cuentan con más defensa que la que les rinde la recolección de aceituna, y como
ahora do la tienen no les queda más recurso que morir de hambre o emigrar a
tierras extranjeras, siempre que el Gobierno no salga pronto en auxilio de
ellos.
El Sr. Estrada en su reciente viaje por Andalucía pudo contemplar bien la crisis
que reina en toda la región, reconociendo que en algunos puntos es mucho más
grave que en otros, siendo precisamente en éstos donde debe fijar mejor su
atención el Gobierno para que no muera
nadie de hambre por falta de trabajo cuando hay obras de gran provecho nacional
que esperan legiones de obreros para enriquecer la economía española con sus
grandes aportaciones de riqueza.
Carretera de primer orden
de Valdepeñas a Santiago de la Espada, pantano del Tranco. vía de Albacete a
Baeza, la carretera de segundo orden de la Puebla del Príncipe a Puente de
Génave y la de Castellar de Santiago a Santisteban con la de Ventaquemada a Montizón asegurarían trabajo a millares de
jornaleros hasta la próxima cosecha.
La carretera de Valdepeñas
a Santiago de la Espada es la que resolvería la mayor parte y mejor del problema,
por pasar por el centro donde están los focos más intensos de la crisis trabajo, sobre todo los trozos comprendidos
desde Entreventas por Prados de Armijo a Cañada Catena y desde Cortijos Nuevos
a Santiago de la Espada, pues además de ser la crisis de trabajo más aguda y extensa no existe ninguna clase
de camino por donde puedan vadear lso ríos Guadalmena, Guadalimar, Hornos y
Segura, sin contar arroyos de gran
importancia, como el Ojanco.
Debido a las
circunstancias de encontrarse muy diseminada la población en este distrito de
Montizón-Orcera, hace que todos los días no puedan llegar los lamentos de estos
campesinos hasta el Gobierno, pues viviendo como viven aislados de todo el mundo, sin
comunicaciones y sin escuelas, el 80 por100 sumido en las tenebrosidades
de la ignorancia y sin peatón cartero que les pueda llevar cartas y periódicos, hace que nadie se
acuerde de ellos, ni que nadie se tome
el trabajo de pedir por ellos. No serán
los caciques los que pidan trabajo, escuelas y caminos para ellos, pues entre
más famélicos, más ignorantes y más
aislados es más fácil suplantar su voluntad para cotizarlo luego a alto precio.
La crisis de trabajo, donde podría haberlo en
abundancia, encierra un serio peligro económico
social: o la gente emigra a las grandes poblaciones, complicando la vída de las
mismas, o se mueren de hambre en sus
hogares; desde el punto de vista que se
mire siempre resulta grave y tenebroso.
No nos cansaremos da
escribir en defensa del pan y la vida de estos abnegados campesinos mientras
contemos con la benevolencia hospitalaria de EL LIBERAL, ni descansaremos hasta
ver trabajando a los obreros en la carretera de Valdepeñas por Prados de Armijo
a Santiago de la Espada.
Obras de interés general cuentan siempre con
nuestra simpatía; pero jamás aquellas de
interés caciquil ni electoral, que suelen proyectarse para no hacerse nunca y
si se hacen es en beneficio particular, a costa de los intereses sagrados de la
nación. Sin confundir nunca la dirección Norte a Sur con la Este a Oeste, como
les sucede a ciertos técnicos, para favorecer intereses caciquiles y
oligárquicos, continuaremos a despecho de los caciques por el camino recto de
la justicia, la razón y la verdad.
Señor presidente del
Consejo de ministros, señor ministro de Fomento; el problema planteado por la
nulidad de cosecha en los hogares del distrito Montizón-Orcera es suma mente
grave; la falta de ocupación en la casi totalidad de la población, la falta de
trabajo, acompañada por su inseparable compañera el hambre, hace la vida
lúgubre, penosa y triste, no teniendo nadie poder para conjurar sus nefastas
consecuencias más que V. E., por tener en sus manos los contundentes y eficaces
remedios. El hambre y sus estragos se pueden combatir con el trabajo, y si no
lo hay, puede haberlo. Tan pronto como lo ordene V. E. habrá trabajo para todos.
En nombre de millares de campesinos parados, en nombre de sus hijos sin pan,
suplico a V. E. se digne ordenar la pronta construcción de una carretera de primer
orden de Valdepeñas por Cabeza de Buey, Dos Hermanas, Gualen, Entreventas,
Arroyo del Ojanco, Prados de Armijo, Cañada Catena, Cortijos Nuevos. Hornos a
Santiago de la Espada, principiando las obras por aquellos trozos donde además
de ser más necesario sea la crisis más intensa.
La mayor y mejor obra que
puede hacer un Gobierno es combatir con eficacia la incultura nacional de los
campos y las almas, construyendo buenos caminos y mejores escuelas para que no
quede ni un palmo de terreno sin su cultivo adecuado ni una inteligencia sin
recibir la educación que sus condiciones de ser humano reclaman y merecen.
J. PEREZ CHICHARRO.
Prados de Armijo, enero 1931.